Un Sporting ‘B’ renacido
La llegada al banquillo de Manolo Sánchez Murias ha hecho que el filial sportinguista pase de ser un cadáver andante a uno de los conjuntos más en forma del grupo II
Parece imposible pensar que aquel Sporting ‘B’ que el pasado 16 de Marzo caía por 1-2 frente a la Cultural de Durango pudiese salvar la categoría. Se trataba de un equipo deprimido, incapaz de apenas hilvanar jugadas y que cometía groseros errores. Nada salía. Nada funcionaba en aquel equipo que dirigía Isma Piñera y que concluyó su segunda etapa de forma abrupta tras dieciséis partidos en los que solo logró sumar nueve puntos y lograr solo dos triunfos.
Pero tras el relevo en el banquillo algo cambió y de forma radical. Volvía a Manolo Sánchez Murias a un banquillo seis años después de su última aventura en el primer equipo. Aunque no ha estado parado en esos seis años, en los que ha desempeñado varios cargos como director de fútbol base y de coordinación, si lo había estado alejado del día a día de un equipo. Por ello su vuelta a un banquillo generaba dudas, pero todas quedaron disipadas con el triunfo en Lasesarre, una de las plazas más complicadas del grupo. Y que siguió con dos más frente a Langreo y Vitoria en Mareo. Nueve de nueve posibles para Manolo Sánchez Murias. Los mismos puntos que Isma Piñera en dieciséis partidos.
Cambios notables en propuesta y jugadores
Pero no solo es una cuestión de números. El equipo también ha cambiado en intensidad. En la propuesta futbolística y en muchos casos en los jugadores. La primera decisión de Manolo fue volver a un 4 4-2, pero con un segundo punta -Chiki es el utilizado en esta función- y dar mucha libertad a jugadores como Pedro Díaz. El mierense es el auténtico líder de este Sporting ‘B’ y lo hace tirando del carro. Otra de las decisiones fue devolverle la titularidad a Pelayo Morilla. El talentoso ovetense había prácticamente desaparecido del equipo con Isma Piñera y el domingo ya respondió con un auténtico golazo frente al Vitoria.
No obstante al Sporting ‘B’ aún le queda cerrar la permanencia. La nefasta etapa de Isma Piñera hace que el filial aún tenga deberes por cumplir en este tramo final que debía haber sido de total tranquilidad. Aventaja a la zona de descenso en nueve puntos con dieciocho por jugarse. Todo apunta a que con un triunfo más podría servir, pues con 44 puntos parece poco probable se pueda descender. La primera opción la tendrá el próximo domingo. Visitará La Planilla, casa del CD Calahorra, que marcha con un punto menos que ellos.
