Osasuna-Dépor: Un duelo de altura
Osasuna-Deportivo | Sábado 13 de abril de 2019, 18:00 horas | 34ª jornada de LIGA 1|2|3 | Estadio El Sadar | Jorge Figueroa Vázquez, comité andaluz | El Dépor busca reencontrarse con la victoria en el Sadar de la mano de José Luis Martí
El Dépor, de más a menos
El Deportivo de la Coruña sigue siendo un firme candidato para volver a Primera División, no sólo porque tiene una de las mejores plantillas de la LIGA 1|2|3, también porque todavía quedan veintisiete puntos en juego. Los gallegos ya demostraron en la primera vuelta que haciendo las cosas bien pueden subir; por qué no, sin pasar por los play-offs. Sin embargo, están a siete puntos del Granada, que marca la zona de ascenso directo.
Cualquier seguidor blanquiazul ha podido ver cómo su equipo se ha ido debilitando conforme avanzaba la temporada. El Dépor, que en la jornada 15 venció a Osasuna por dos goles a cero y era segundo, ocho puntos por encima de los rojillos, encadena hoy siete partidos sin ganar.
Los últimos tres puntos que obtuvieron los gallegos fueron en la jornada 30, sumados a su casillero automáticamente gracias al descalificado Reus. De hecho, hay que remontarse al 10 de febrero para encontrar la última victoria de los coruñeses en Liga, cuando ganaron por la mínima contra el Granada en Los Cármenes. Desde entonces, el Deportivo de la Coruña ha empatado cinco encuentros y ha perdido dos. Además, los blanquiazules llevan sin ganar en su campo desde el 20 de enero contra el Albacete (2-0).
La pegada del Dépor se ha ido apagando y su defensa acumulando errores garrafales que les han costado varios puntos. El fiel reflejo de lo que está siendo el equipo blanquiazul en esta segunda vuelta se pudo ver el pasado sábado en Riazor, donde un Dépor sin ideas se vio superado por el Rayo Majadahonda, que lucha por no descender a 2ºB.
Tras el pitido final, las cámaras de televisión captaron en Riazor una sorprende imagen: el central Pablo Marí se acercó al Graderío Sur, donde animan los “Riazor Blues”, para regalar su camiseta. Pocos segundos después, los hinchas del Dépor, enojados tras la derrota, le devolvieron la camiseta.
Entrenador nuevo, ¿victoria segura?
Al día siguiente de la derrota de los gallegos por 0-2 contra el Rayo Majadahonda, Natxo González fue destituido como técnico del Deportivo de la Coruña. El vitoriano se despidió del club emocionado: “Os quiero. Aunque ha sido una estancia corta. Tampoco está mal… He sido entrenador de este gran club, el Dépor y pertenezco a una parte muy pequeñita de su historia”.
Aunque pueda parecer insólito —más en segunda si cabe—que un club despida a un entrenador que ha dejado a su equipo en puestos de play-offs, la afición deportivista mostró su indignación la pasada jornada tras una sonora pitada tras acabar el encuentro contra los madrileños.
El nuevo entrenador del Deportivo, José Luis Martí, dejó claro el día de su presentación que no estaba pensando en subir a Primera sino en el partido del sábado contra el líder, el Club Atlético Osasuna: “Son siete puntos, pero no los puedo recortar esta semana, solo puedo recortar tres, así que lo que intento inculcar es ir a por la victoria, esforzarse en el día a día, en el entrenamiento, esforzarse como se merece esta profesión, como lo han hecho hasta día de hoy«.
El reto para Martí es complicado: los blanquiazules no ganan en El Sadar desde la temporada 2007/2008, cuando se impusieron por la mínima con un gol de Sergio González. El último partido que se enfrentaron en El Sadar ambos equipos, en la temporada 2016/2017, empataron a dos.
Aquel dicho de “Entrenador nuevo, victoria segura” parece más complicado de cumplir si enfrente tienes al líder de LIGA 1|2|3 y que además juega en su campo, donde encadena la friolera de doce victorias consecutivas. A pesar de que los mismos jugadores de Osasuna reconocen que jugar en El Sadar les da una inyección de moral, saben que tienen que jugar mucho mejor de lo que lo hicieron en Lugo. A pesar de que los navarros lograron empatar un 2-0 y pudieron haberse llevado el “gato al agua” en los últimos veinte últimos minutos, los lucenses fueron muy superiores durante casi todo el encuentro.
Tras la victoria de Granada y Albacete, Osasuna ha visto reducido el margen de puntos que mantenía sobre el segundo y tercer clasificado (tres y cuatro respectivamente). Por ello, el exdeportivista y hoy delantero de Osasuna, Xisco Jiménez, advierte de que van a tener que hacer muchas cosas bien para ganar el sábado: «El Dépor tiene muy buenos jugadores; no hay que confiarse”. El delantero mallorquín, que venía disputando muy pocos minutos los últimos partidos, marcó el gol del empate en Lugo tras salir como suplente: “Sentí alegría al anotar el tanto del empate. Uno de los propósitos era ese, hacer un gol y poder meter al equipo en el partido. En el segundo periodo fuimos nosotros mismos y, a raíz de los cambios, tuvimos más profundidad”.
Xisco Jimenez no será el único jugador que se reencontrará con su antiguo equipo. Rubén Martínez, portero de Osasuna, jugó la pasada temporada en la entidad gallega; y Quique, delantero del Deportivo de la Coruña, militó el año pasado en las filas rojillas. El ariete vallisoletano es el máximo goleador del Dépor y el segundo de la competición con catorce goles.
Fin de semana festivo
Además del partido entre Osasuna y Dépor, el equipo femenino volverá a jugar el domingo a las 12h contra el Alavés en El Sadar. Las rojillas se enfrentarán a un rival directo en su lucha por el ascenso a la Liga Iberdrola, y desde las Redes Sociales, la entidad rojilla ha alentado a toda la afición a llenar el estadio. Es la segunda vez que Osasuna Femenino jugará un encuentro en el feudo rojillo, después de enfrentarse al Éibar hace apenas un mes. En aquel partido, que acabo con victoria osasunista (2-1), acudieron más de 10.000 espectadores. A dos días del partido contra el Alavés ya se ha superado esa marca y todo parece indicar que el aforo será casi completo.
El partido inaugural de este fin de semana futbolístico será el que disputen Osasuna y Deportivo de la Coruña, en el que no queda ni una sola entrada desde el miércoles y todo aquel que no sea socio de Osasuna ha tenido que remover Roma con Santiago para conseguir un ticket.
Por sexta vez en esta temporada, las oficinas del club navarro han tenido que colgar el cartel de “No hay entradas”, y esta vez, más pronto que nunca. El C.A. Osasuna ha tenido que repartir las pocas entradas que les quedaban entre las peñas osasunistas y la afición coruñesa; quedando únicamente 150 entradas libres para aquellos socios que reservaron una localidad (únicamente una por socio).
Además, sumándose a este fin de semana festivo, la Federación de peñas osasunista celebra su día con una comida multitudinaria antes del partido a la que están escritos alrededor de medio millar de peñistas. El exosasunista Javier Flaño será homenajeado en la comida del sábado.
El Deportivo de la Coruña, que recibió 650 entradas desde la entidad osasunista, también reservó una buena parte de sus entradas para la Federación de Peñas deportivistas. Únicamente el 60% de las entradas han ido a parar para los socios blanquiazules.
Bajas importantes
Jagoba Arrasate no podrá contar con el sancionado David García, que recibió la quinta amarilla en Lugo ni tampoco con Íñigo Pérez, fuera de los terrenos de juego desde hace tres semanas por una lesión en el quinto metatarsiano de su pie derecho. También se quedará fuera de la convocatoria Fran Mérida a causa de una contusión lumbar. Además, Kike Barja, Roberto Torres, Unai García y Brandon Thomas, hombres muy importantes en el once de Osasuna, están a tan solo una amarilla de cumplir ciclo.
A pesar de que la plantilla del Deportivo de la Coruña es digna de un equipo de Primera, cuenta con bajas muy importantes para el partido contra Osasuna. David Simón, Krohn-Dehli y Fede Cartabia siguen recuperándose de sus respectivas lesiones. Además, Martí no podrá contar con uno de sus delanteros titulares, ya que Carlos Fernández se retiró del entrenamiento el pasado martes y finalmente no ha entrado en la convocatoria.