El fútbol es un animal extraño; la incapacidad de destapar sus secretos en una época obsesionada con la transparencia es uno de los factores de su inmensa popularidad. Uno de los equipos más impredecibles del mundo es el Arsenal. Pero el Watford, que venía motivado por su pase a la final de la FA Cup, de manera inexplicable cuando dominaba a los Gunners, perdió la cordura. Dos jugadores de enorme experiencia como Ben Foster y Troy Deeney cometieron sendos errores que le valieron la derrota a su equipo (la primera de local desde el Boxing Day) y le dieron una bocanada de aire a un Arsenal exhausto, que se nota cansado en su lucha por conseguir un boleto de Champions en la liga más competitiva del mundo.
El primer tiempo transcurría conforme al libreto: Watford venía con un envión anímico importante tras vencer a los Wolves en las semis de la FA Cup, le estaba haciendo un partido muy digno a un Arsenal que se veía inoperante, pero que lograba contener los intentos de los locales de abrir el marcador. De manera súbita, sin previo aviso, como sucede con las noticias que malas noticias, el Watford colapsó. Ben Foster, el experimentado arquero de los locales, regaló el único tanto del juego cuando Janmaat mandó un balón retrasado que el portero controló de más. Cuando Foster estaba reventando el esférico, la pierna de Aubameyang ya estaba ahí para que la pelota terminara en la dirección opuesta. Casi sin quererlo, los del norte de Londres ya se encontraban arriba en el marcador.
Troy Deeney se encargó de ensombrecer aun más el panorama. El capitán Del Watford, conocido por su temperamento y su odio al Arsenal, le soltó un innecesario codazo al uruguayo Nicolás Torreria cuando disputaban un balón en el primer tercio de campo del Arsenal. Rigorista para algunos, pero impecable si nos apegamos a la ley, el colegiado Craig Pawson no dudó en sacarle la roja al jugador de los Hornets. El Watford, como Notre Dame esta mañana, estaba en llamas. Tras solo 13 minutos de juego los locales se habían hecho un harakiri, pero morirían con honor. Tanto así que Bernd Leno terminaría por ser la figura de los visitantes.
El regreso del Watford
Tras el traumático primer cuarto de hora, el Watford despertó y dejó el alma en el campo de juego en la búsqueda de un hipotético empate. La figura del arquero visitante como el mejor jugador del partido se comenzaría a erigir cuando, tras un rebote derivado de un tiro libre, le detuvo un disparo a quemarropa al zaguero Craig Cathcart. Era el primer susto de la película de terror que estaba por vivir el Arsenal. Étienne Capoue, con un tiro libre frontal, se encargaría de poner el segundo pero Leno voló para seguir manteniendo su arco imbatido.
El Arsenal, como es natural tras haber jugado la mayor parte del primer tiempo con un jugador más, llegó más fresco a la segunda mitad. Ben Foster enmendó su error y logró mantener a flote a su equipo cuando Iwobi se escapó por la banda izquierda y dejó un balón en bandeja para Mkhitaryan, que el armenio no pudo concretar gracias a la valentía del arquero local. El Watford se repuso y contraatacó. Adam Mesina, el italiano recién llegado a la Premier League, estuvo a punto de convertir su primer gol en Inglaterra cuando contactó el balón a unos 30 metros de la meta rival y puso a temblar los postes tras estrellar su violento disparo en la horquilla. Un gol de antología que habría circulado en YouTube durante toda la semana, pero no pudo ser.
La buena fortuna del Arsenal
Unai Emery se notaba realmente preocupado: había introducido a Özil en el entretiempo, había reconvertido su 4-2-3-1 en un 3-5-3 cuando había metido a Matteo Guendouzi instantes antes del disparo de Mesina, pero nada terminaba por cuajar. A pesar de tener un jugador más el Arsenal terminó por no encontrarse, provocando que el Watford terminase siendo dueño de la media cancha con el 4-4-1 que se vio obligado a usar Javi Gracia tras la salida de Deeney. Las fuerzas le alcanzaron a los locales para tener la del empate: Andre Grey se encontró el balón en el área de los Gunners, burló a Leno y disparó. Pero se vio frustrado por lo que sería un “gol en defensa” del prometedor Ainsley Maitland-Niles. El polifacético futbolista del Arsenal logró llegar a tiempo para tapar el disparo de Grey y le dio a su equipo el primer cero en su portería jugando como visitante de lo que va de la temporada, una racha que ya era de 15 juegos recibiendo gol.
Los Gunners, a pesar de mostrarse en una de sus peores versiones, están vivos en la liga y en la Europa League con todo merecimiento. Quizás la presión los ha mermado en los últimos partidos pero los de Unai Emery siguen ahí, sin hacer mucho ruido pero dando pasos firmes hacia un posible retorno a la Champions. El Watford, quizás el mejor equipo tras los 6 gigantes de Inglaterra, tendrá que saber mantener la entereza para cerrar la liga de buena manera y para aspirar a ganarle, el 18 de mayo, al todopoderoso Manchester City en la final de la FA Cup.
@Ricardoguajiro