El momento de la segunda unidad
La lesión de Aitor García, la sanción de Molinero y el elevado número de apercibidos hacen que José Alberto López tenga que variar el equipo ideal de las últimas jornadas
«Tenemos una plantilla muy amplia de 25 jugadores más Carlos Cordero que entrena con nosotros. Todos trabajan de forma fantástica y nos lo ponen tan difícil que estamos siempre siendo injustos, pero así es el fútbol». Así se refería hace semanas a como veía su plantilla. Antes de la fastuosa racha que ha provocado que el cuadro rojiblanco haya vuelto a engancharse a la pelea por el ascenso.
Porque desde que hace ocho jornadas el Sporting sucumbiese ante el Rayo Majadahonda en El Molinón, el Sporting mutó. Ese nuevo estilo más aguerrido y directo hizo que los resultados acompañasen. Y al acompañar los resultados, el refranero español, que tiene frases para todo y todos, lo dice claramente: «lo que funciona no se toca». Algo que José Alberto López ha aplicado con el máximo celo.
El ovetense solo ha introducido los cambios justos y necesarios cuando los ha requerido por lesiones o sanciones. Es el caso de Cofie por sanción o el caso de Carmona por lesión. Pero si el reemplazo de ellos daba el nivel, se quedaba en el once. El mayor ejemplo es Álvaro Traver. El de Algemesí entró al once por la lesión de Carmona, pero se mantiene en él a pesar de que el balear lleva semanas recuperado.
Mínimo dos novedades en el Nou Estadi
Este sábado en Tarragona el ovetense tendrá que hacer mínimo dos cambios. Su banda izquierda de las últimas jornadas; Molinero y Aitor García, no podrán estar en Tarragona. El lateral es baja por sanción y el onubense se lesionó en el entrenamiento de este jueves. Canella e Ivi López son los principales candidatos a entrar en un once en el que podría haber alguna novedad más. Y es que anda el técnico rojiblanco temeroso por los hasta nueve jugadores apercibidos de sanción que tiene.
Es por esta razón que, bien en esta semana o en las siguientes, esa segunda unidad vaya a tener su cuota de protagonismo en un once en el que entrar se ha puesto muy caro. Pero el fútbol, aunque injusto en muchas ocasiones, les dará otra oportunidad. Y tanto por ellos mismos, como por las aspiraciones rojiblancas de seguir en la pelea por el ascenso, su rendimiento debe estar a la altura.
