Xisco Campos, mallorquinista hasta el final
El capitán ha renovado con la entidad bermellona hasta 2020
Xisco Campos (Binissalem, 1982) debutó en el primer equipo del Mallorca ante el Atlético de Madrid en 2004. Parecía el inicio a una carrera dedicada al equipo de su tierra. Sin embargo, el fútbol quiso que el central de Binissalem dedicara sus esfuerzos en diferentes equipos de la Península.
A pesar de estar lejos, Campos, nunca ha dejado de sentir mallorquinismo. Llegando a ser ídolo en Tarragona con Vicente Moreno e irse a la Ponferradina el mallorquín llegó a Son Moix bajo el brazo del valenciano.
Xisco Campos, volvía como hijo pródigo y con toda la afición de su lado. Regresó a su casa para devolver al club que le hizo debutar en Primera División al fútbol profesional. Formó una pareja de lujo e infranqueable con Antonio Raíllo. Se enfundó la bandera de Mallorca y capitaneó a los bermellones hasta el ascenso en Miranda de Ebro.
Ahora, con un rol secundario dentro del campo, tras la irrupción de Martin Valjent, sigue siendo importantísimo en el vestuario. Campos, a sus 37 años, sigue ejerciendo ese papel fundamental de líder en la caseta. Todos los compañeros de equipo hablan maravillas de su actitud y Vicente Moreno sabe de su utilidad.
Con su renovación, el Mallorca se asegura mantener un valor seguro dentro del vestuario y el mallorquinismo tener un reflejo del aficionado en el equipo. Ahora le toca guiar a los suyos en busca de una plaza de promoción.