Han pasado ya 33 años desde que el Valencia Basket naciese. Son 33 años de alegrías y tristezas, 33 años de apoyo incondicional de una afición que está, estuvo y estará en las buenas y en las no tan buenas.
El Valencia Basket se puede permitir soñar esta temporada, con el permiso de los demás clubes ACB que logren el acceso a los Play-Off por el título, con conseguir su primer doblete en su corta pero fructífera edad como Club.
Con el título conseguido frente al Alba Berlín el pasado día 15, con la consiguiente clasificación para la Euroliga del curso que viene, y la más que merecidas celebraciones, el Valencia Basket consigue uno de los retos de la temporada y encamina al doblete con un muy buen sabor de boca.
Cada temporada que el Valencia Basket finalizó con un título, siempre lo hizo de manera única, bien consiguiendo la Copa, bien consiguiendo la Eurocup, la ULEB Cup, la SuperCopa o bien La Liga Endesa.
Este año, con las buenas sensaciones que tiene el equipo, no hay más que ver el juego que han desarrollado en los últimos encuentros y la buena dinámica que tiene el equipo, el aficionado valenciano puede y quiere soñar con ese doblete.
Un doblete que se venderá caro, pues la Liga Endesa es el gran premio a la regularidad, a la constancia, al esfuerzo de toda una temporada que todo equipo que consiga meterse en las eliminatorias querrá conseguir.
La gesta se antoja épica. La fiesta en La Fonteta, de conseguirse no será menos. Sea cual sea el resultado final, sólo hay que darles la enhorabuena a Ponsarnau y cía por lo que están haciendo y animarles a seguir así, pues esta temporada SOÑAR es una realidad.