Ojalá nos fueran los exámenes igual que a Mercedes. No hacen nada los días previos, y cuando llega el día, aprueban. Y con nota. Demasiadas veces con el As debajo de la manga, y aún así, siguen sorprendiéndonos. Doblete de las flechas plateadas en lo que parecía ser terreno Ferrari. Mucha acción en pista en una clasificación muy extensa, rozando las 2 horas.
Y digo que parecía, porque en la sesión de libres previa, los dos monoplazas rojos estaban al frente, como de costumbre. Charles Leclerc se mostraría por delante de su compañero de equipo, cosa que cada vez más nos parece normal. Parecía que sería otra clasificación monótona, sin sorpresas, como ya estamos mal acostumbrados. Digo parecía, porque la qualy se puso patas arriba.
Como es habitual, la variedad que plantea Baku exige a los pilotos un plus. Grandes frenadas, velocidades punta, enlazadas… y las temidas zonas estrechas. La curva 8, por excelencia, presume de dicha estrechez con solo 6,5 metros. Y hoy lo han comprobado dos pilotos. En la Q1, el primer piloto en comprobar las protecciones ha sido el polaco de Williams, Robert Kubica. Fue optimista, y arriesgó demasiado en el piano interior. Por tanto, salió escupido hacia el exterior. La cara de Claire Williams demostraba la época de vacas flacas de la escudería histórica, con falta de piezas pero sobre todo de rendimiento.
Esto provocó una bandera roja, que puso a prueba a los comisarios, muy cuestionados en acciones previas, como con la famosa alcantarilla. Alrededor de 20 minutos esperando hasta la reanudación de la primera fase de la qualy, sin sorpresas. Exceptuando que, tanto Mercedes como Red Bull, despertaron.
Con esto llegábamos a la Q2. Y cuando parecía todo encarrilado, el Gran Circo volvió a dejar de ser previsible. Un joven monegasco fue muy optimista frenando tarde en la misma curva donde Kubica minutos antes, había tenido dicha colisión. Leclerc se bajó destrozado, y no por el golpe, si no porque era completamente consciente del error que había cometido. Sus palabras engrandecen su joven vida en Fórmula 1.
La segunda bandera roja acabaría, y dejaría dos plazas para Q3, por las bajas del piloto de Ferrari y por el francés de Red Bull. Pierre Gasly saldrá mañana último, debido a que ignoró la llamada para ir a la zona de pesaje. Lo aprovecharon ambos Alfa Romeo, Lando Norris, Daniil Kvyat y Checo Pérez. Ni los Haas ni los Renault aparecieron en la última fase de la clasificación. Y con esto, la disputa por la pole perdía fuerza, pero no dejaría de dar la nota, pues esta vez se alzó con la vuelta rápida un tipo con barba llamado Valtteri Bottas. Otro doblete para la escudería alemana. Sebastian Vettel quedaría por detrás de un buen Lewis Hamilton. Max Verstappen cerraría el Top 4.
Debemos tener todos los sentidos activados. Pues Baku nunca defrauda, su combinación lo hace un trazado urbano único, dónde siempre pasan cosas. Emoción, adelantamientos, rifirrafes… todo aparece en este circuito, que no perdona los errores como hemos visto hoy. Mañana veremos las distintas estrategias en una parrilla muy variopinta. Seguro que disfrutaremos de la carrera.
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