Embarba vota por seguir soñando con permanecer en primera
Partido intenso el disputado en Vallecas, con un Rayo que salió a presionar y a buscar el fallo del rival para seguir soñando con seguir en primera división
El Real Madrid llegaba a Vallecas con la intención de lograr, por primera vez desde que llegó Zidane, una victoria como visitante, y lo hacía sin Benzema, su mejor goleador por encontrarse lesionado.
El Rayo tampoco podía disponer de su delantero centro, Raúl de Tomás, debido a la cláusula del miedo, pero necesitado de los tres puntos para poder soñar con la permanencia de forma matemática.
Zidane continuó con su «casting» y votó por darle su oportunidad a Courtois, Vallejo, Llorente, Ceballos y Mariano, entre otros. Ninguno de ellos fue la gran sorpresa inicial, sí lo fue el esquema, donde el francés se olvidó del 4-3-3 y decidió dar la alternativa con un 4-2-2-2.
Mientras que su homólogo, Paco Jémez, salía con su mejor once disponible y fiel a su sistema de juego, que no es otro que el 4-2-3-1, apostando por la presión a su rival y el juego de toque.
Y así comenzó el partido, sin ningún conjunto con su delantero centro titular en el centro del campo, aún así, antes de los 10 minutos del comienzo, se pudo disfrutar de tres ocasiones claras. En la primera, a los 5 minutos los merengues tuvieron la primera ocasión en las botas de Marcelo, el brasileño, en un tiro lejano y con rosca, obligó a Alberto a volar para evitar que el balón entrase en su portería.
La segunda la tuvo Mariano a los 9′, hoy titular sustituyendo a un lesionado Benzema, pero se entretuvo demasiado y acabó estrellando el balón en el cuerpo del defensa. Jugada que tuvo su réplica acto seguido por los rayistas, Pozo, ex canterano merengue, obligó a lucirse a Courtois.
Tras un comienzo prometedor, hubo que esperar 7 minutos para ver de nuevo otra ocasión, de nuevo en las botas de Pozo, el cual se quedó solo ante Courtois, pero el belga se hizo grande y con el pie mandó el balón a córner.
La polémica llegó en el minuto 20, jugada en la que Vallejo derribó a Javi Guerra en el área pequeña. El árbitro dejó seguir y, tras consultar con el VAR y mirar la pantalla, decidió señalar una pena máxima que fue ejecutada por Embarba. El rayista engañó al belga y lanzó el balón a la derecha del guardameta, con este tanto, el centrocampista ponía fin a una sequía goleadora de 4 meses.
El partido entró en una tónica de ida y vuelta, aunque ninguno gozó de una oportunidad clara de mover el marcador. Tan solo lo hizo Marino, a 5 minutos del descanso, que batió al guardameta rival con una gran vaselina, pero su tanto fue anulado por un claro fuera de juego.
Tras unos primeros 45 minutos muy igualados, con un 56% de posesión del Madrid y con dos ocasiones para cada equipo, se llegó al descanso.
Concluidos los 15 minutos reglamentarios de descanso, saltaron al terreno de juego los mismos 22 jugadores que lo comenzaron.
Tras la reanudación nada cambió, ni los jugadores ni los primeros diez minutos, iguales que la primera mitad, pero con distintos protagonistas. Así, a los 3 minutos, Bale, por su banda, ejecutó un disparo lejano con efecto que detuvo Alberto en dos tiempos.
A los 8′, Ceballos se entretuvo en el área y la defensa despejó el balón, para, acto seguido, en una contra, Embarba, con un tiro escorado, hiciese lucirse a Courtois.
Tampoco podía faltar a la cita, la jugada polémica, esta vez no fue en el área y tampoco intervino el VAR, pero se pidió la segunda amarilla para Suárez por saltar con los brazos en alto y golpear a Kroos en la cabeza debiendo ser atendido el alemán por sangrar en la cabeza, jugada que pudo cambiar el sino del partido.
Y de nuevo, el partido entró en un «stand bye» en el que tan solo se puede destacar algún tiro lejano y el descaro de Brahim, que entró por Ceballos. Y así, en esta dinámica transcurrió el duelo hasta el 86′, cuando Javi Guerra, regateó a Courtois, y, muy escorado, tiró flojo para que Vallejo despajase el balón pegado al palo.
Y sin nada más, se llegó al final del encuentro, con la victoria del Rayo que le permite superar al Huesca dejando a estos en el farolillo rojo, mientras que ellos, penúltimos, se sitúan a 6 puntos de la salvación, línea que marca el Girona.
Con este resultado, el Madrid continúa tercero, plaza que no ve peligrar y sin aspiraciones para alcanzar al segundo, el Atlético.
Por último, destaca que hacía 11 años que los de Vallecas no se llevaban la victoria en el derbi madrileño, partido de vuelta de Copa del Rey, mientras que en liga, la última vez que salieron vencedores fue en el año 1997, con Capello en el banquillo, el goleador fue Ezequiel Castillo. En ambas ocasiones, el electrónico acabó igual que el de este domingo.