Pocos alicientes invitar a ver el partido que enfrentan a estos dos equipos en la noche del lunes. Por un lado, a los locales se les está haciendo muy cuesta arriba este último tramo de liga con unas bajas prestaciones y un ambiente muy crispado; por otro, el equipo catalán ha tenido un año con muchos vaivenes y aboga por acabar lo más tranquilo posible.
Una temporada de ensueño hecha pesadilla
Pocas personas podrían vaticinar la temporada tan negativa en muchos aspectos que ha sufrido el Real Betis tras la alegría del año pasado. Si bien no empezó de la mejor manera la travesía en liga, a medida que pasaron las primeras semanas de competición se entonó tanto en liga como en las copas, con resultados sonados como en el Camp Nou o San Siro, completando una fase de grupos impecable y llegando a febrero vivo en las tres competiciones.
Pero a partir de entonces entró en una caída libre que nadie fue capaz de detener: eliminado en dieciseisavos de UEL por el Stade Rennais siendo muy poco competitivo en toda la eliminatoria; cayendo en semifinales de Copa ante un gran rival como el Valencia,pero habiendo desperdiciado un 2-0 a favor durante muchos minutos y,sobre todo, completando una segunda vuelta muy pobre,con números prácticamente de descenso.
Y dentro de esa horrible segunda vuelta, el último mes ha sido especialmente duro: tres derrotas consecutivas cuando aún había esperanzas de llegar a los puestos de privilegio, pero no fue capaz de superar al eterno rival ni al Valencia ni mucho menos al Levante, llevándose un severo correctivo de los granotas. Todos estos resultados, unidos a la pérdida masiva del crédito de entrenador, jugadores y directiva, ha hecho llegar al equipo a este partido en una espiral de juego y resultados muy negativa, con una afición decepcionada y muy enfadada con su equipo y un técnico que cada vez tiene más difícil continuar la próxima temporada.
Así, lo único que le queda al club sevillano es acabar de la forma más digna posible y concienciándose para la próxima temporada.
Montaña rusa en Cornellà
Hubo mucho ruido a finales de julio en el entorno del Espanyol cuando Sergi Darder habló de los objetivos del club esta temporada:”hay que intentar ganar la liga”. Muchos aficionados consideraban excesivo dicho objetivo teniendo en cuenta la anterior campaña, la poca inversión en fichajes y la marcha de Gerard Moreno, su máxima estrella y jugador franquicia.
Pero sin hacer mucho ruido, el equipo dirigido por Rubí empezó a ganar partidos y sumar y sumar (sobre todo en Cornellá,donde se hizo muy fuerte) para llegar a ponerse segundo, persiguiendo la estela del FC Barcelona en el liderato y siendo muy alabado entre el público general,no solo por su afición.
Sin embargo,la carga de partidos empieza a pesar en un once sin apenas rotaciones y el equipo baja sus prestaciones cada vez más, alejándose de unos puestos europeos en los que se mantuvieron muchas jornadas y con cada vez más y más cerca el descenso,con voces pidiendo la destitución del entrenador y cambios en una plantilla asfixiada. Así, llegaron fichajes (sobre todo destaca el de Wu Lei) para dar una vuelta de tuerca al equipo, sumado a un nuevo impulso de cuerpo técnico y jugadores permitieron al equipo desahogarse de la situación crítica a la que llegó.
Por ello, la idea de los blanquiazules es terminar de la forma más desahogada posible y el año que viene dar continuidad a un proyecto interesante.
El Betis entero frente a un mermado Espanyol
Pocas excusas tendrán con respecto a la plantilla el cuadro local, ya que solo presenta la baja segura de William Carvalho, por lo que los que no se vistan de corto serán por decisión técnica. Menos opciones tendrá Rubí Ferrer al contar con las bajas por lesión de David López, Naldo, Rosales, Piatti y Hernán, además de la de Granero por sanción.
| Ficha técnica |
| Posible XI Real Betis: Pau López; Francis, Mandi, Bartra, Feddal, Júnior; Guardado, Canales, Lo Celso; Jesé, Loren. |
| Posible XI RCD Espanyol: Diego López; Javi López, Mario Hermoso, Duarte, Adriá Pedrosa; Víctor Sánchez, Marc Roca, Sergi Darder; Wu Lei, Melendo, Borja Iglesias. |
| Árbitro: Del Cerro Grande. Comité madrileño. |
|
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de La Liga Santander, a disputarse en el Estadio Benito Villamarín, con capacidad para 60.720 espectadores. |