Jornada para olvidar en el Principado en temas futbolísticos. Oviedo y Sporting no pudieron sumar un triunfo en un día clave. En un día que no se podía fallar, tanto carbayones como rojiblancos quemaron una traca de las pocas que les quedaban y ven como el play-off vuelve a alejarse a tres y seis puntos respectivamente. El Real Oviedo rescató un punto frente al Granada cuando menos lo parecía y se . No fue bueno el partido de los gijoneses en Mallorca, pero encajaron una derrota en el 95′ justo cuando más duele.
Un punto que sabe a poco
- Egea regresó al Tartiere. Lo hizo después de algo más de tres años. El técnico del Real Oviedo, que ganó al Almería en su debut, afrontaba el primer encuentro ante su público. La consigna es clara: hay que alcanzar la zona de promoción. Y el argentino lo intentó de nuevo sin renunciar a su estilo. 4-4-2 con los mismos protagonistas que vencieron la pasada semana en los Juegos Mediterráneos. Dos delanteros, con Johannesson y Jimmy repitiendo titularidad y Bolaño ocupando el lateral izquierdo. El cuadro asturiano gana protagonismo en ataque, pero volvió a condenarle un fallo atrás.
- Los errores decidieron el partido. En un encuentro muy reñido y disputado, con un juego trabado y en el que apenas se habían visto ocasiones claras de gol, este podía llegar de dos maneras: a balón parado o tras un error. Y fue precisamente este segundo factor el que permitió al balón colarse en las mallas en dos ocasiones. Primero golpeó el Granada. Error de Carlos Hernández en el despeje y tanto de Fede Vico; después, turno para el Oviedo. Germán falla en un despeje e Ibra no perdona y anota el empate.
- Al Oviedo le hizo daño el tanto encajado. El cuadro de Sergio Egea fue superior a su rival en los primeros cuarenta y cinco minutos. Los asturianos se encontraban cómodos sobre el césped. No concedieron ocasiones, pero solo generaron una que llevase el peligro a la meta rival. Pese a ello, los carbayones transmitieron una seguridad defensiva que se rompió al inicio de la segunda mitad. El Granada se encontró con un gol que hizo mucho daño al Oviedo. Un tanto que precipitó el juego de los azules. El cuadro de Egea comenzó a buscar la meta rival a base de balones directos, lo cual impidió que llegasen las ocasiones y favoreció la labor defensiva visitante. El tanto de Ibra revivió a un equipo que pudo ganar el encuentro en un cabezazo del propio delantero que se marchó arriba por poco.
- Málaga será una auténtica final. Las cuentas son claras. El playoff se quedará a tres o cuatro puntos -dependiendo del resultado entre el Cádiz y el Málaga-. Por tanto, el encuentro de La Rosaleda pasa a ser una auténtica final. Como todos los encuentros que quedan, pero quizá este ha pasado a tener una mayor importancia. El Oviedo se jugará buena parte de sus opciones ante los blanquiazules. Un partido a cara de perro que puede decidir el camino que tomarán los asturianos en la recta final de temporada.
Toda racha tiene su fin
- Fin a la racha: Tras nueve partidos invicto, el Sporting cayó al décimo. Lo hizo en Mallorca, en el día menos indicado para ello, pero tarde o temprano tenía que pasar. No hizo un buen partido el Sporting que, si bien despachó una buena primera media hora en el primer tiempo, fue muy inferior en el segundo. Ahí estuvo prácticamente a merced del Mallorca y apenas inquietó la meta bermellona. Con el paso de los minutos fue más decididamente a conservar un punto que, nadie sabe si serviría, pero que, desde luego, era mejor que la derrota.
- Cuando más duele: Además esa derrota llegó en el momento más duro. En el 95′. En la última jugada de un partido que ya parecía decidido a acabar en tablas. Un balón largo, como tantos en un partido, fue mal defendido y Álex López cruzó un disparo para batir a Dani Martín y llevar Son Moix al éxtasis. Un estadio mallorquín que esta vez no hizo de talismán rojiblanco, ya que había vencido en sus últimas cinco visitas al campo balear. Lo cuerto es que, aunque muy cruel, la derrota es merecida y debió llegar antes.
- Uno de los baluartes dice fin a la temporada: Pero además de la derrota, el partido deja secuelas más importantes. Mariño se fracturó la clavícula en un violento golpe con Budimir y dice adiós a lo que queda de temporada. Por si la situación y el panorama rojiblanco tras el partido se volvía muy negro, el equipo pierde a uno de sus capitanes, baluarte bajo palos y uno de los mejores porteros de la categoría, sino el mejor. Y todo para no lograr nada.
- ¿Temporada finalizada?: Quedan 5 partidos; 15 puntos y el Sporting se queda a seis de play-off. Las sensaciones son de que la temporada ha acabado, aunque las matemáticas digan lo contrario. Cierto que quedan muchos enfrentamientos directos en la zona de play-off, pero el Sporting debería hacer pleno de puntos. Ganar los 4 partidos que le restan, alcanzar los 69 puntos y esperar. Solo así parece viable, aunque ni mucho menos asegurado, que los rojblancos puedan llegar a un hipotético play-off.