Nadie duda de que la Segunda ‘B’ es una categoría muy dura. Una división en la que alternan equipos profesionales con otros semiprofesionales y en la que la realidad es que no todos compiten en igualdad de condiciones. Eso no impide que todos los años haya sorpresas agradables o desagradables. Conjuntos llamados a objetivos humildes que acaban peleando por sueños mayores y lo contrario. Transatlánticos de la categoría que encallan o, en algunos casos, hasta se hunden.
Además es una categoría en la que, al ser 80 equipo en total, hay muchos cambios cada verano. Un total de 22 equipos, entre ascensos y descensos desde LaLiga 1|2|3 y desde Tercera División, se renuevan cada temporada. Desde Tercera División ascienden 18 equipos que tienen, en una gran mayoría, el humilde objetivo de la permanencia como objetivo. A ellos hay que añadir la UD Ibiza que subió al comprar la plaza del Lorca CF, descendido por impago de las nóminas. Un objetivo, el de la salvación, que nunca es fácil de cumplir a lo largo de las 38 jornadas y que este año, a falta de una jornada, 5 de esos 19 ya no podrán cumplir.
Un total de nueve equipos ascendidos hace un año podrían descender
Cultural Durango, RS Gimnástica, UB Conquense, UD Almería ‘B’ y Atlético Malagueño han sido víctimas de la dureza del cambio de categoría. Vascos, cántabros, manchegos y costasoleños ascendieron siendo campeones de sus respectivos grupos en Tercera División. Pero el cambio de categoría les ha superado y tras apenas un año, regresan a la cuarta categoría del fútbol nacional. Podrían, eso sí, no ser los únicos. A esos 5, podrían unirse 4 conjuntos más, que de confirmarse haría que casi la mitad de los ascendidos, volviese por donde vino en menos de un año.
En el grupo I de Segunda ‘B’ tenemos al Inter de Madrid y al Salamanca aún sin la salvación lograda. Ambos dependen de sí mismos para salvarse en la última jornada, pero uno de ellos podría tener que disputar el agónico play-out por la permanencia. Misma circunstancia ocurre en el IV con Don Benito y Atlético Sanluqueño. Extremeños y andaluces dependen de sí mismos para evitar caer a play-out, pero uno de los dos podría tener que disputar esa temida eliminatoria.
En el grupo III, acompañando al Conquense podrían caer hasta otros dos recién ascendidos. La SD Ejea depende de sí mismo para evitarlo, pero no así Castellón y Teruel. Ambos pueden salvarse, jugar play-out o descender de forma directa.
Podría igualar el registro del año pasado
Aunque se acabasen consumando los nueve descensos, no igualaría el registro del año pasado. Y es que la temporada pasada, de 21 equipos que ascendieron desde Tercera División, 9 descendieron. A los filiales de Betis y Zaragoza, se unieron Écija, Gimnástica Segoviana, Formentera, Peña Deportiva, Peña Sport, Lorca Deportiva y Cerceda. Un dato, de nueve recién ascendidos que descienden, que no se daba desde la campaña 2010/2011. Una muestra de lo dura y compleja que es cada año que pasa la Segunda División ‘B’.