No hubo milagro para el Gernika
El Gernika cumplió con su parte y venció en Lasesarre a un Barakaldo con la mente en el play-off, pero ninguno de sus rivales falló en su encuentro
Victoria del Gernika, pero probablemente será una de las victorias más amargas de su historia. Lograron hacer su parte, que era ganar en Lasesarre. Pero tras eso les tocaba esperar. Necesitaban que el Real Unión no hiciese lo mismo en el Stadium Gal frente al Tudelano, pero eso no ocurrió. Los irundarras ganaron y condenaban al Gernika a volver a Tercera División.
El partido tuvo más dominio fabril, que empezó a llevar la iniciativa desde los primeros minutos. Así antes de los cuatro minutos, Agirrezabala tuvo la primera para los de Aitor Larrazábal con un disparo que desvió in extremis un defensa foral. Se fue a córner y en esa acción el balón se paseó por el área pequeña sin que nadie fuese capaz a rematar o despejar.
Pero tras ese arreón inicial del cuadro local, el Gernika empezó a hacerse con el control, el dominio pero a crear ocasiones. Esas se le resistían al Gernika que en la primera parte adoleció de fluidez y solo pudo inquietar la portería de Viorel en el tramo final con un remate de Abaroa que se fue alto en una franca posición para poner el 0-1.
Como si de un calco del primer tiempo se tratase, tras el descanso el Barakaldo volvió a mostrarse superior. Sergio García lo intentó con un disparo que despejó con bastantes apuros Diego Carrio para evitar el 1-0. Supo sufrir el cuadro de Urtzi Arrondo en esta fase y se sacudiría esa presión y dominio local de la mejor manera.
Sáenz y Abaroa hacen el trabajo del Gernika
Porque al 55′ tras una buena transición de los gernikarras, Sáenz controló un buen centro desde la banda para plantarse ante Viorel y batirle con un sutil toque. El tanto espoleó al Gernika que además vio como Abaroa en su siguiente llegada, al 62′, ponía el 0-2 con un buen remate en el área. Un segundo gol que confirmaba prácticamente su triunfo, pero las noticias que llegaban de Irún no eran buenas, pues el Real Unión estaba también ganando.
Pero, aunque inútil al final, el Gernika tuvo que sufrir para llevarse el triunfo. De Paula aprovechó un balón largo para con un remate bombeado con la cabeza superar a Diego Carrio en su salida y poner el 1-2. Ese tanto dio alas a los locales, que no entendían de hermandades ni nada similar y se lanzaron a por el empate, pero el Gernika supo cerrar el partido y aunque sufrió logró la victoria. Solo para comprobar al final que no les servía de nada, pues caen igualmente al infierno de la Tercera División.