Fin de semana futbolístico para olvidar y enterrar en el Principado. Oviedo y Sporting cayeron derrotados en sendos encuentros en los que no dejaron buenas sensaciones. Más preocupante es la situación para el cuadro azul que ve como se deja gran parte de sus aspiraciones de play-off tras caer en Tenerife. Los de Sergio Egea se quedan en una situación muy comprometida. Para los de José Alberto López fue una nueva derrota en un encuentro con excesivo protagonismo arbitral. Lo que se pudo comprobar es que el cuadro rojiblanco ha dado, definitivamente, el pistoletazo de salida a la pretemporada de la campaña 2019/2020.
La historia interminable
- Otra oportunidad perdida. Y ya no se sabe cuántas van. El Oviedo dejó escapar una vez más la opción de acariciar los puestos de promoción. Y lo hizo en un domingo en el que el Cádiz, su máximo rival, se enfrentaba a un Granada con aroma a Primera. Una ocasión única, ya que en la noche del lunes, el Mallorca se enfrentará al Deportivo. Es decir, mejor imposible. La jornada se presentaba muy bien, pero el encuentro devolvió a la realidad a muchos. El equipo no logró imponerse sobre el césped y volvió a naufragar ante un rival que se estaba jugando la vida en la categoría.
- Un error lo cambia todo. Igual que en Málaga, por ejemplo. Partido en el que no había pasado absolutamente nada. Ni a favor ni en contra. Falta lateral a favor de los tinerfeños y penalti en contra. Otra vez. Impensable debido a cómo estaba transcurriendo el encuentro. A cinco minutos para el descanso, el Tenerife se adelantó. Todo se volvió cuesta arriba, y más aún cuando los locales anotaron el segundo. Las opciones se esfuman.
- Joselu devolvió la esperanza. Lo hizo también desde los once metros. A catorce para el final. El delantero carbayón ejecutó a la perfección desde el punto de penalti y permitió soñar, al menos, con sacar algo de la isla. Pero hasta ahí. Porque el Oviedo no volvió a generar peligro sobre la meta local. Al cuadro de Sergio Egea le costó sobremanera llevar el balón hacia el área rival. El Tenerife supo jugar su partido y hacer el papel que le correspondía. Finalmente, los puntos se quedaron en la isla.
- El play-off se escapa. En primer lugar, hay que decir que la publicación de este artículo se realiza antes del encuentro entre el Mallorca y el Deportivo, por lo que aún no conocemos qué pasará. En todo caso, y con seis puntos en juego, el Oviedo se ha quedado, como mínimo, a cuatro de la zona de promoción de ascenso. Una derrota de los gallegos esta noche aún mantendría vivas las opciones. Eso sí, los azules necesitan ganar los dos encuentros que les quedan y que Cádiz y Depor no ganen. Parece algo imposible, pero el fútbol tiene esto, que te permite creer hasta el final.
Comienza la pretemporada
- Partido soporífero: El Albacete se llevó tres puntos y el encuentro con muy poco. En un partido marcado por las continuas interrupciones, los manchegos aprovecharon un penalti y un golazo desde el centro del campo para llevarse tres puntos muy valiosos para ellos. Dos chispazos en un encuentro en el que como se suele decir, se lo llevó el que tenía algo en juego. Pero lo cierto es que se esperaba algo más de un Sporting que no fue capaz de probar a Tomeu Nadal en todo el encuentro.
- Anticipo para el próximo curso: En lo que fue a la propuesta rojiblanca, el Sporting quiso mostrar un anticipo de lo que parece propondrá la próxima temporada. Un dibujo 4-1-4-1 con un equipo que querrá ser protagonista tanto con balón como sin él. Pero ayer esa idea mostró muchas carencias en la actual plantilla. Careció de bandas profundas, donde los laterales y Traver en la derecha no hicieron daño alguno. También de velocidad en el juego con y sin balón. Aunque Lod, Nacho Méndez y Pedro Díaz se mostraron activos y voluntariosos, estuvieron muy desacertados. Djurdjevic mostró su habitual lucha, pero recordó al de la época de Rubén Baraja. Solo y muy desasistido. En definitiva, un boceto primario de una idea, pero a la que le falta trabajo y sobre todo, piezas en la plantilla. Unas piezas que tendrán que llegar en el mercado o desde el filial.
- Un arbitraje indigno de esta categoría: Desde luego si Vicandi Garrido quería salir como protagonista de El Molinón, el colegiado vasco lo consiguió. Aunque no influyó en el resultado, no pudo poner más tabas a ambos equipos. Especialmente a los rojiblancos a los que dejó con uno menos en apenas 50 segundos sacándose de la manga dos amarillas que como mínimo son rigurosas. Pero no le sirvió solo con eso, También tuvo que mostrar su ya habitual chulería y prepotencia con los jugadores. El vasco ha sido a lo largo de su carrera un árbitro indigno del fútbol profesional y el pasado sábado volvió a dar muestras de ello.
- Indiferencia en la grada: Los 11.135 espectadores son la asistencia más floja al estadio gijonés desde hace 6 años. La mala racha de resultados, el haberse quedado sin opciones a varias jornadas y el desencanto general con el equipo, han motivado que la afición «haya dimitido» con mucha antelación. Habrá que ver como responde en el último encuentro frente al Cádiz. Un desencanto que es previsible se traslade al periodo de renovaciones y altas en verano. Será ahí , en la campaña de abonados, cuando se pueda medir de forma tangible el enfado de la afición.