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La vergüenza de Madrid

En las últimas horas han salido numerosas acusaciones respecto a una de las medidas de la «Operación Remontada» del FC Cartagena, en la que anuncia que no podrán entrar personas al estadio con camisetas del Real Madrid. Veamos cuánto de esto es verdad.

Todo comenzó la semana pasada cuando el conjunto blanco decidió mandar a Cartagena un total de 250 entradas para la afición visitante. Una cifra bastante irrisoria teniendo en cuenta los masivos desplazamientos que ha sido capaz de hacer la afición albinegra. Y, que de hecho, también quería hacer en este primer partido de play-off, agotando las entradas en la primera hora de venta. Pero bueno, como se suele decir, cada uno deja entrar en su casa a quien quiere.

Foto de la grada donde se ubicó la afición visitante, visiblemente desocupada

La siguiente medida procedente del conjunto blanco vino de mano del coordinador de seguridad. Dicho señor se puso en contacto con la Federación de Peñas del FC Cartagena, la cual preparaba el desplazamiento a Madrid. Le comunicó que estaba prohibida la entrada de bombos, banderas y megáfonos al Alfredo Di Stéfano. Además que, ante la fuerte demanda de la afición cartagenera y previniendo que lograsen entradas en la zona local por parte de los abonados, pues estaba igualmente prohibido llevar camisetas o bufandas del Cartagena fuera de la zona acotada para la afición visitante. Es de destacar que, aunque muchos aficionados cartageneros estuvieron mezclados con la afición local, el comportamiento de ambas aficiones fue ejemplar y no hubo que lamentar ningún incidente.

Todo lo contrario ocurrió con los miembros de seguridad del estadio Alfredo Di Stéfano, de los cuales muchos aficionados cartageneros se han quejado del trato recibido por su parte. No fueron los únicos. La prensa desplazada desde Cartagena también sufrió un trato muy poco cordial por parte del personal que trabajaba en el estadio. Circunstancia que no habla muy bien de un club del señorío del Real Madrid. Mención aparte tiene que en un partido en el que se superaron los 25 grados de temperatura una de las cantinas, la de la zona visitante, fuese cerrada tras el descanso del encuentro, quedando unas 250 personas sin poder abastecerse de refrescos o cualquier bebida con la que combatir el calor madrileño.

El Cartagena perdió el partido con un contundente 3-1, y 24 horas más tarde desde la entidad albinegra ha comenzado la «Operación Remontada». Una primera medida que consiste en una promoción de entradas para los abonados y la segunda medida es la prohibición de entrada de camisetas del Real Madrid en el estadio. Obviamente esto no es del todo cierto, ya que en la zona habilitada para la afición visitante sí podrá haber aficionados con camisetas del conjunto blanco. Pero esto último junto con las medidas tomadas en Valdebebas lo han ignorado. Quien sabe si conscientemente o no, los medios y personas influyentes del Madrid, intentando así dejar la imagen de la entidad albinegra por los suelos.

Segunda medida de la Operación Remontada. Imagen: FC Cartagena

Que cada uno saque sus conclusiones, pero  parece que algunos solo ven la paja en el ojo ajeno. Lo que está claro es que el partido de vuelta ha dado comienzo y tanto el equipo como la afición cartagenerista todavía no han dicho su última palabra respecto a la final que tendrá lugar este fin de semana por seguir en la pelea por el ascenso.

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