En la temporada 2019/2020 el Sporting afrontará el tercer intento de regresar a LaLiga Santander. Será la tercera oportunidad, y en caso de nuevo fracaso la última, para un Miguel Torrecilla que todo apunta a que variará su forma de proceder de los dos años anteriores y efectuará un número inferior de incorporaciones en el mercado.
Tras dos veranos marcados por un elevado número de incorporaciones, este promete ser un poco más sosegado. Habrá movimiento, sí. Pero será inferior a los anteriores tanto en entradas como en salidas, pero sobre todo en entradas. A día de hoy en el boceto de plantilla que se planifica ya para la próxima temporada no se contemplan muchas incorporaciones nuevas. A esas, eso sí, habría que añadir la continuidad de André Geraldes y Peybernes; dos de los cedidos que el Sporting planea retener.
Será un año en el que, salvo novedad, no se aspirará a pagar traspasos. Solo quizá en el caso del luso y el francés, dado que su continuidad sin un traspaso se antoja muy difícil. El resto de incorporaciones vendrán a coste cero o en cesiones, de forma que la masa salarial de la que se disponga se destine íntegramente al pago de fichas.
Un máximo de siete fichajes nuevos
Así el Sporting aspira a un máximo de 6-7 incorporaciones si no hay situaciones sobrevenidas durante el mercado. La mayor prioridad se la lleva la línea defensiva. Contando con lograr la continuidad de Geraldes y Peybernes, el Sporting necesita mínimo tres incorporaciones en esta línea, que serían dos centrales y un lateral zurdo. No obstante un refuerzo para este último, si continuase Canella, podría no realizarse. Para el centro del campo, el Sporting busca también 1 ó 2 refuerzos. Ahí la entidad está echando el resto por el retorno de Javi Fuego, al que quiere otorgar el rol de líder y capitán del proyecto, pero también ha sido relacionado el nombre de Carlos Carbonell «Tropi«, mediocentro del Recreativo. No obstante, ambos refuerzos podrían darse perfectamente y cerrar una línea que cuenta con los jóvenes Cristian Salvador, Nacho Méndez y Pedro Díaz ya en nómina.
Por último para la parcela ofensiva llegarían otros dos jugadores. Uno vendría destinado a los costados, para lo que se busca un extremo vertical que compita con Carmona, Traver, Isma Cerro y Aitor García. Por último también se buscará un refuerzo para la punta del ataque. Ahí el Sporting solo cuenta con Djurdjevic y la incógnita de que pasará con Neftalí Manzambi que no ha tenido apenas participación en su cesión al Córdoba.
Todo esto haría que no se ocupasen más de 21-22 fichas de las disponibles, dejando el resto del protagonismo a la cantera. Nombres como José Gragera, Pelayo Morilla o Berto Espeso -que harán casi seguro la pretemporada en verano- trabajarían de forma habitual con el primer equipo buscando su oportunidad.
Habrá varias salidas de jugadores con contrato
También habrá bastante movimiento en el capítulo de bajas, donde además de los jugadores que finalizan contrato y no seguirán, se les unirán varios con contrato. Un caso seguro será el de Moi Gómez. El jugador alicantino, que actuó la última temporada y media cedido en el Huesca no se plantea regresar, ni el Sporting le interesa que vuelva. La intención del club es lograr un traspaso a LaLiga Santander, donde el jugador tras su buena temporada en el Huesca aspira a continuar.
Pero al de Rojales se le unirán varios más. Los nombres que más papeletas tienen son Juan Rodríguez, Hernán, Cofie, Robin Lod y Mariño. El defensa gallego y el mediocentro canario no cuentan para José Alberto y se buscará una salida probablemente con una rescisión de contrato. Pero los otros tres casos son diferentes. Son situaciones de jugadores que o bien ofrecieron un gran rendimiento y se busca aprovechar su cartel en el mercado (Mariño), o a los que su irregularidad y falta de continuidad les hizo estar lejos de las expectativas generadas (Cofie y Lod). Serán casos a los que se intentará dar salida para liberar y aumentar la masa salarial.