El ascenso se decide en Son Malferit

90 minutos y quien sabe si algo más, separan tanto al Atlético Baleares como al Racing de Santander del ascenso a la Liga 1|2|3. Tras el 0-0 hace una semana en Los Campos de Sport de El Sardinero, la eliminatoria está abierta y cada uno jugará sus armas para lograr el objetivo. Son equipos muy trabajados pero estilos totalmente contrapuestos que esta vez se medirán en otras condiciones como son las de Son Malferit.

Y es que si la semana pasada el partido se disputó en tierras cántabras, con más de 20000 aficionados en las gradas, por la tarde, con césped grande y natural en buen estado, el partido en las islas es totalmente diferente. Un campo pequeño, con césped artificial en mal estado, por la mañana con la espera de mucho calor y sin llegar a los 2.000 aficionados en las gradas.

Con los cual condiciones contrapuestas que benefician a los locales pero al que le vale un empate a goles es al conjunto santanderino. Los de Manix Mandiola fueron a Santander en busca de lo que conseguían, que se jugara poco y volverse a Mallorca con el 0-0. Los de Iván Ania aunque fueron mejores en cuanto a juego no supieron hacerlo bueno con un gol aunque le valen dos de los tres resultados posibles en el fútbol para volver al fútbol profesional.

La afición local no está preocupada. En su feudo tan incomodo para los rivales su equipo ha ganado 16 partidos, y solo ha empatado dos y perdido uno. Pero lógicamente, saben que un gol en contra haría mucho daño. Mandiola, un sabedor de esto, sabe que su equipo es inferior en cuanto a calidad como ya se vio en la ida. Sin embargo, en su estadio saben que son más fuerte y buscarán cualquier jugada de estrategia o algún balón aéreo para ganar 1-0.

Como ya sabemos, en la ida fueron expulsados el lateral izquierdo Peris por doble amarilla y Hugo Díaz que había salido desde el banquillo. Con lo cual, para cubrir el puesto de lateral, el técnico igual tiene que mover un poco el equipo. La de lateral zurdo es una posición delicado y lo más probable es que el centra Rubén ocupe ese puesto y entre en el centro de la zaga Álvaro Vega. También podría variar algo en la zona de ataque. Ya que el jugar con dos puntas como son Marcos y Nuha siempre le ha funcionado en su estadio.

El Racing esconde sus cartas

En el Racing todo son especulaciones. El equipo viajó el jueves por la tarde y realizará dos entrenamientos en la Ciudad Deportiva del Mallorca para adaptarse a las condiciones que se puedan encontrar. La gente confía porque el resultado no es del todo malo, pero le da miedo el su equipo no se adapte a las condiciones que va a poner el rival. Y es que el conjunto de Iván Ania si quiere ganar va a ser muy difícil que lo consiga si juega a lo que propusieron en la ida. Bajar el balón al suelo es lo que busca el rival y un error te puede costar muy caro. Por lo tanto, y como ya han hecho alguna vez y aunque sean inferiores en alturas, es probable que opten por un juego directo.

Y claro, la forma de jugar ya cambia esquemas, cambia jugadores y nadie sabe quien serán los once guerreros. Lo que si está claro es que jugadores como Figueras y Kitoko, ya recuperados, podrían ser imprescindibles para este partido por sus condiciones. Se especulaba con dos puntas para jugar balones en largo, un centro del campo más rocoso para llevarse las segundas jugadas o incluso que un central ocupe una posición de pivote para ganar los balones aéreos que habrá por parte del rival. Hasta que no se vea en el césped, no se sabrá lo que planteará el Racing, si imponer su juego o adaptarse a las condiciones del campo y del rival.

Otro tema polémico ha sido el número de entradas. El Atlético Baleares solo ha mandado a Santander lo que le corresponde, 150 entradas. Eso obviamente son muy pocas localidades para la masiva afición racinguista pero el campo no da para más. El Racing hizo un reparto con respecto a los compromisos que tiene el club. Así solamente 40 de esas han sido sorteadas entre los socios que querían viajar a Palma de Mallorca. Con lo cual, poca representación racinguista para vivir un posible ascenso.

Y esto es lo que se espera el próximo domingo a las 12 de la mañana en Son Malferit. En un campo muy peculiar de césped sintético, uno de los dos, el Atlético Baleares o el Racing de Santander, será de Segunda a la hora de comer. Una disputa a cara de perro con toda la igualdad posible y que se decidirá por pequeños detalles. El partido será televisado en Cuatro.