El pasado 25 de mayo, el Valencia CF puso el broche de oro a una temporada difícil de explicar. La complejidad de poner un adjetivo a la temporada del Valencia es elevada. De estar condenados al ostracismo y cerca de poner el punto final al ‘Proyecto Marcelino’ en Valencia, una remontada nunca antes vista respecto a los puestos de Champions League y tocando metal al alzar la Copa del Rey, el curso del club blanquinegro ha pasado de suspenso absoluto al más absoluto sobresaliente. Cada jugador ha aportado su granito de arena y, una vez finalizada la campaña, es hora de poner una valoración individual a cada futbolista.
Portería
Neto (8): La temporada del brasileño ha sido francamente buena. Uno de los pocos que ha mantenido el mismo nivel durante toda la campaña y que ha sido clave en los momentos difíciles. Una media de 1 gol encajado por partido, algo más que notable para el que se ha convertido en el mejor portero del Valencia en los últimos 10 años. (-54 G en 53 Part)
Jaume (7): Un hombre de club. Le toca jugar solo la Copa, lo acepta, lo asume y se lo deja todo en el campo. Siempre en duda, pero demostrando que está más que capacitado para jugar cuando se le necesite y lo hace defendiendo los palos a un nivel medio-alto. Con él bajo los palos y gracias a su actuación en la final, el club ha logrado un título 11 años después. (-11 G en 21 Part)
Defensa
Gayà (9): Ese chaval que debutó hace unos años con el ’31’ en la zamarra se ha convertido en un auténtico guerrero. Nivel altísimo toda la temporada que le ha valido un lugar fijo en los 23 de Luis Enrique para representar a España. Carácter ganador, seriedad en defensa y amo y señor de la banda ‘ché’ en ataque. Lo mejor de todo: valenciano y valencianista a más no poder. (1G + 3A)
Garay (7.5): Uno de los centrales de la Liga. Las lesiones, pese a que este año han sido menos, siguen presentes y le lastran varios partidos por campaña. Cuando está en el campo, todos los de su alrededor parecen mejores. Manda, ordena, organiza y coloca a su antojo la línea de 4. (2G + 1A)
Gabriel Paulista (6.5): El soldado raso de la defensa. El cabeza loca de Mestalla. Altibajos constantes en el rendimiento del defensor carioca. Cuando tiene al lado alguien que le mande se convierte en un defensor de altos vuelos; si tiene que coger los galones y mandar a los demás, se produce un desorden constante. Pese a ello, siempre se lo deja todo y no se deja intimidar por nada ni nadie. (0G + 2A)
Diakhaby (6): Un central descoordinado por naturaleza. Cuando está en el césped, la incertidumbre sobre qué va a hacer siempre está presente. Pese a ello, se le ven maneras de un grandísimo central y su corpulencia y superioridad física es notable sobre los rivales. Esta temporada ha dejado grandes detalles en defensa y, sobre todo, en ataque a balón parado. Una auténtica baza ofensiva. (3G + 0A)
Piccini (6): Sensaciones contrariadas con el italiano. Es un lateral físicamente imponente, pero su nivel, a excepción de un par de meses a inicios de año, ha dejado que desear. Las lesiones y la falta de concentración han lastrado a un lateral que tiene unas condiciones magníficas para el fútbol actual. Sin embargo, el nivel del italiano no ha sido el deseado. (1G + 1A)
Lato (5): Las oportunidades de las que ha gozado se cuentan con los dedos de una mano. El estartosférico nivel de Gayà ha dejado al canterano casi sin apariciones, algo que ha provocado que se le viera falto de ritmo competitivo las veces que se ha enfundado la elástica. Necesita minutos para demostrar el lateral que es, y en el Valencia no los va a tener. (2G + 3A)
Roncaglia (6): Llegó como parche para aumentar el nivel de competitividad en la zona trasera y lo ha logrado. Los primeros partidos fueron prometedores, pero poco a poco ha ido perdiendo protagonismo en las alineaciones. Una cesión que le ha venido bien a él y al club, pero que volverá a Vigo la próxima temporada. (0G + 0A)
Wass (7.5): El vikingo danés vino sin llamar mucho la atención. En un 11 titular, no aparecería el nórdico en ningún sitio, pero la realidad es que ha disputado 57 partidos. De lateral, de interior, de centrocampista, en cualquier lado que se le ha necesitado y siempre con gasolina encima para no dejar de correr. La polivalencia es un grado, y Daniel Wass ha sabido sacarle partido. (3G + 7A)
Murillo y Vezo (-): No tenían hueco en el equipo y el Enero se fueron cedidos en busca de oportunidades. El portugués se convirtió en referente del levantinismo, mientras que el colombiano se dedicó a calentar a¡las gradas del Camp Nou. NInguno de los dos, seguirá como valencianista.
Centro del campo
Parejo (9): El dueño absoluto de la parcela ancha del club valenciano. Su 2019 está al nivel de los mejores centrocampistas en Europa. En 2018, el equipo se resintió y notó la falta de un líder dentro del campo, ya que el nivel no era tan alto. Sin embargo, ha sido el encargado de alzar un trofeo como capitán del Valencia y su nivel de juego se ha multiplicado. (11G + 7A)
Kondogbia (6): El pulpo ha sido una sombra de aquel que enamoró a Mestalla la campaña pasada. Lesiones continuadas y largos viajes a la República Centroafricana no le han permitido gozar de la regularidad necesaria. Pese a ello, cuando Geoffrey ha estado sobre el césped, el equipo ha gozado de una superioridad notoria en el centro del campo. (1G + 1A)
Coquelin (7.5): El guerrero por excelencia. Una temporada bastante constante en todos los aspectos, demostrando una gran capacidad física y de sacrificio por el equipo que culminó en una excelente final de la Copa del Rey, asumiendo el papel de Kondogbia en los momentos importantes. Una escoba en el centro del campo y el jugador que todo entrenador quiere tener y que todos quieren de compañero. (0G + 1A)
Soler (7): Una temporada irregular, combinando grandes actuaciones con partidos en los que pasaba desapercibido. La temporada la ha terminado al alza, marcando en las dos últimas jornadas de liga y asistiendo en la final de Copa. Poco a poco va adquiriendo experiencia y galones en el 11 inicial. (5G + 10A)
Ferrán (6): Paulatinamente, el chaval de Foios va sumando minutos y va acumulando experiencia en la máxima categoría. Todavía se le ve dubitativo y falto de confianza. Subió el nivel cuando el equipo lo necesitó en Enero y cada vez entra con más asiduidad en los planes de Marcelino. Le vendría bien una cesión donde pueda jugar 35 partidos. (4G + 2A)
Cheryshev (7): El ruso aterrizó como complemento de Guedes y llegó un momento donde estaba por delante del portugués. Una pena las lesiones, como siempre, que le llegaron cuando mejor nivel estaba mostrando. Perfil diferente en banda y que, por pocos millones, puede ser del Valencia al próxima campaña. (4G + 5A)
Kangin Lee (6): Sus apariciones son escasas, bastante escasas. Sin embargo, tuvo un papel clave en la remontada al Getafe en cuartos de Copa, dando 2 pases de gol para culminar el 3-1. Es muy joven y promete mucho. Lo mejor sería contar con un gran número de partidos para hacerse futbolista, ya sea en Mestalla o con una cesión. (1G + 0A)
Delanteros
Rodrigo (7.5): Al son del equipo. De los más destacado en la parte final de temporada, pero un rendimiento algo irregular para un jugador que debe ser referencia. Jugador que recibe de espaldas, gira, asiste y se desmarca. El enlace entre el medio del campo y la delantera. Si se va, el Valencia debe acertar en su recambio en una posición clave. (18G + 12A)
Guedes (6.5): Entre las lesiones y el bajo rendimiento en los partidos más importantes, el portugués aún está lejos de lo que puede llegar a ser. Apareció frente al Krasnodar para clasificar al equipo a cuartos de la Europa League y todavía le falta el punto que lo convierta en jugador diferencial. El año que viene se le cuenta como delantero, habrá que ver si se puede destapar con menos tareas defensivas. (8G + 4A)
Santi Mina (7): Todas las pretemporadas parte como suplente y todas las temporadas llega el momento en el que el gallego mantiene al equipo a base de goles. Este año apareció en Noviembre, cuando el equipo no carburaba. Siempre acaba con una numerosa cantidad de goles en el saco. A base de tantos, trabajo y ganas, sabe como equilibrar su poca capacidad técnica. (15G + 9A)
Gameiro (7.5): Hasta enero, nadie sabía nada del francés. Hacía apariciones en el terreno de juego, pero no jugaba al fútbol. Hasta que cambió el chip. En 2019 se ha convertido en un jugador clave para el equipo y es el único que tiene asegurado un puesto para el año que viene. La temporada la culminó con un gol en la final de Copa. (13G + 7A)
Batshuayi (3): Llegó a la capital del Túria como hombre gol y jugador franquicia en ataque. Al final, se marchó en Enero, como un fracaso, sin saber adaptarse y pasado de forma. Un fallo en la planificación deportiva que tuvo que ser enmendado en el mercado invernal. Una relación que no funcionó y se marchó por la puerta de atrás como uno de los peores fichajes en años. (3G + 0A)
Sobrino (5): Llegó en Enero por el delantero belga, marcó y asistió frente al Celtic en su primer partido y ya nadie más supo nada de él. Se fue turnando grada y banquillo. De vez en cuando, salía al campo, pero sus apariciones y minutos se fueron reduciendo hasta no contar nada. El año que viene estará fuera del club, tal y como aseguró Mateu Alemany. (1G + 1A)