“Te recordamos. Te echamos de menos.”
Jorge Lorenzo en su cuenta de Instagram.
Así, como quien no asimila el paso del tiempo, hoy se cumplieron tres años desde que nos dejara Luís Salom. Desde que nos lo quitó ese deporte que amamos, y que él amaba. Aquel a quien apodaban Mexicano, pero nacido en una isla balear, Mallorca. Salom, al que todos echamos horriblemente de menos cuando uno de sus recuerdos no asalta, cuando cada siete de agosto contamos los años que debería estar cumpliendo, cuando cada tres de junio damos cuenta del tiempo que llevamos sin él.
En 2013 la afición estuvo a punto de verle coronado campeón de Moto3. Acabó tercero ese mundial, por detrás de Viñales y Rins, perdió el campeonato al caer sin consecuencias en la última carrera después de su mejor temporada, al ser sus rivales más fuertes ese día. Pero cuánto quisiéramos ahora verle perder títulos así, un año tras otro, si con ello hubiéramos evitado el desenlace real. Cuánto daríamos por poder seguir viendo en pista ese 39.
Yo hoy y aquí, desde donde mejor puedo hablar es desde lo que tengo dentro. Conocí a Luís tarde, más que la mayoría de vosotros. No di cuenta de él durante su tiempo en el FIM CEV, anteriormente CEV Buckler, y probablemente apenas le dirigiera un par de miradas o comentarios durante sus años en 125cc. Digamos que era una aficionada intermitente, de las que aprenden despacio sobre el motociclismo, y del que aún actualmente no soy completamente conocedora. No seguí a Luís desde su primer día sobre una moto en competición oficial pero sentía mucho respeto por lo que hacía, le tenía un respeto enorme. Como se lo tengo a todos los compañeros que siguen en pista, sin importar la competición. Y se lo sigo teniendo, por eso he querido sacarme esto de dentro.
“¡Sigues conmigo, cada carrera, cada vuelta, cada curva y cada momento!”
Ana Carrasco en su cuenta de Instagram.
El tres de junio de 2016, durante uno de los peores entrenamientos libres que he visionado en directo, ese horrible evento me pilló en el trabajo. No fue un momento agradable. Estoy segura de que tampoco lo fue para ninguno de vosotros, fuera donde fuera que estuvierais. Comerme la incertidumbre de lo que podría haber pasado previamente a esa bandera roja y recibir después la noticia de la mano de Ernest Riveras, todo mientras seguía sirviendo cervezas, fue una escena horrible. Y es la escena que desgraciadamente revivo más a menudo cuando llega este día. Por eso me emocionan las muestras de cariño, por eso quiero recordarme y recordaros que Luís era mucho más que el día que dejó de ser. Lo será siempre
? Se cumplen tres años desde que nos dejó @LuisSalom39. Su recuerdo siempre estará presente en la familia del motociclismo. ¡No te olvidamos! ? pic.twitter.com/6r7h6CyUss
— DAZN España (@DAZN_ES) June 3, 2019
Luís era un piloto de futuro brillante. Era pura alegría, energía, “un huracán de positividad”, según comentó su madre en el reportaje “Luís a través de María”. Era un chico de 24 años con todo un camino por delante, encima o no de una moto, y a quien hoy hemos recordado cada uno a nuestro modo. A quien recordamos siempre, a él y otros muchos, y a quien honramos con cada pequeña mejora a favor de la vida de un piloto.
Salom nunca será olvidado mientras uno solo de nosotros le tenga en su pensamiento y, desde mi más humilde posición como aficionada de este deporte, yo pienso tenerlo conmigo siempre.
Eterno Mexicano.