Un Málaga enrachado se engancha a la tercera posición en Albacete
El día no invitaba, pero el partido sí. En lo que puede ser perfectamente una final anticipada por el play off, Albacete y Málaga se enfrentaban con los manchegos no perdiendo ojo a sus remontas posibilidades de ascenso directo. Los malaguistas, enrachados y con la tercera posición entre ceja y ceja, la consiguieron a base de zapatazos de calidad y teniendo que sufrir en un partido que se complicó más de la cuenta.
Albacete y Málaga se jugaban, con el Carlos Belmonte como escenario, el todo por el todo en lo que podría ser perfectamente una final anticipada por las eliminatorias de ascenso a primera división. Los locales buscaban, además de consolidar su tercera posición como mal menor, apurar hasta el final las remotas opciones de ascenso directo que les podía dejar el Granada en caso de que pinchase en Son Moix. Los malaguistas, por su parte, pretendían arrebatarle al Albacete esa posición de privilegio que podía llegar a suponer la mayor ventaja posible en unos play offs que también tenían que certificar matemáticamente.
El encuentro comenzó con el Albacete tomando la iniciativa y el Málaga esperando atrás, buscando salir en velocidad con contras rápidas acometidas por Ontiveros y Koné. En una de estas acometidas, el Málaga consiguió forzar una serie de tres saques de esquina consecutivos en los que el Albacete estuvo más listo ante la pérdida de Pau Torres, y en la contra, Munir tuvo que salir rápido a lanzarse a por el balón porque Bela llegaba entre líneas. Sería la primera intervención de uno de los grandes héroes malaguistas de la noche. Otro de ellos, Javier Ontiveros sacó la magia de su chistera en el minuto 16 para dejar estupefacto a todo el Carlos Belmonte. Tras una asistencia de Adrián González, condujo el balón hasta la inmediación del área y preparó un obus que se fue directo a la escuadra, donde nada pudo hacer Tomeu Nadal. Era el 0-1, y el Málaga presentaba pronto su candidatura a ser el segundo equipo en ganar en el estadio manchego.
El marbellí quería más, y tres minutos después lo intentó con un lanzamiento de falta directa que se fue ligeramente desviado, muy cerca del palo derecho. El Albacete no conseguía sacudirse del golpe, y era el Málaga el que seguía con el dominio del balón en este tramo de la primera parte. Ontiveros le puso una asistencia a Blanco Leschuk en el minuto 24, pero su remate fue deternido bajo palos a rás de suelo. El partido estaba empezando a ponerse feo con algunas faltas, pero de momento Gorka Sagués Oscoz no sacaba tarjetas, nada que ver con el festival en ese sentido que fue la segunda parte. Antes, los malaguistas seguían sumando ocasiones con un balón que en el minuto 28 puso Ricca en el primer palo y despejó la zaga del Albacete, y luego en el minuto 33 en jugada claramente ensayada, en la que Adrián no llegó por poco a la prolongación de Leschuk tras un saque de falta. El ariete argentino, por cierto, vio su primera amonestación en el minuto 39 por una falta sobre Torres, un hecho que acabaría siendo crucial en el devenir de la segunda parte. Acto seguido, Acuña recibió otra amonestación por una dura falta sobre Cifu, cuyas molestias le costaron al granadino no acabar el partido.
La primera parte terminaría con Ontiveros volviendo a acaparar protagonismo, pero esta vez de la manera rocambolesca, porque en el descuento de la primera parte, el marbellí siguió una jugada cuando el árbitro había detenido ya el juego y alegando que no lo había escuchado. Nada más empezar la segunda parte, Víctor Sánchez del Amo se vio obligado a sacar a Cifu del partido por no remitirle el dolor de la entrada de Acuña, y dio entrada a Iván González. El Albacete prácticamente no había inquietado a su rival en los primeros 45 minutos, y totalmente obligado a ello, empezó a hacerlo en esta segunda por mediación de Acuña, pero su remate desde el centro del área se fue desviado. Era el minuto 48. Cuatro minutos después, Alfred N’ Diaye volvió a poner patas arriba en el Carlos Belmonte. No quiso ser menos ante el golazo de Ontiveros, y con un zapatazo desde la frontal tras un pase de Blanco Leschuk, puso el 0-2 que ponía muy cuesta arriba el choque a los manchegos.
El banquillo del Málaga celebra con Javi Ontiveros el golazo que supuso el 0-1
La hoja de servicios de Blanco Leschuk, que nuevamente seguía sin marcar un gol fuera de casa pero había realizado sus habituales labores de asistencia a sus compañeros, iba a terminar pronto y a suponer un gran perjuicio por su equipo. Y es que su inexplicable falta a Nicolás Gorosito en el minuto 54, teniendo además ya una amarilla, le hizo merecedor de la segunda amarilla y dejó a su equipo con uno menos. Con más de media hora por delante en inferioridad, esta pérdida de equilibrio no tardó en traer consecuencias al partido, y es que la tuvo el Albacete para recortar distancias con una jugada de Febas que se metió hasta la cocina y la dejó atrás para que Acuña la enviase por encima del larguero. Pero sería Zozulia el que lo conseguiría al minuto siguiente, con un cabezazo en el área al que no llegó Munir. Era el minuto 57, y con uno más, el Carlos Belmonte se vino arriba intentando buscar la remontada ante un equipo muy caracterizado por su solidez lejos de Martiricos, pues no encajaba dos goles en un partido fuera de casa desde principios de noviembre.
Luis Miguel Ramis quiso empezar a poner a prueba esta estadística y al propio Málaga haciendo un cambio táctico en el minuto 59, sentando a Eugeni y dando entrada al apercibido Rey Manaj. Ontiveros quiso poner la tranquilidad para los suyos varios minutos de la manera que mejor lo sabe hacer, a zapatazos, pero esta vez no pudo batir a Nadal que estuvo atento para atajarlo bien. Corría el minuto 67 y el que empezaría a hacer su show a partir de ahora sería el guardameta marroquí del Málaga, Munir, que tuvo que volar para evitar que el disparo a bocajarro de Zozulia entrase en su portería. El partido empezó a ponerse muy bronco, y una más que posible mano en el área de Iván Rodríguez fue muy protestada por los albaceteños, suponiéndole la amonestación al goleador Zozulia. Es entonces cuando comenzaría el festín de tarjetas, lesiones y minutos de juegos que pasarían volando sin que nada relevante se produjese en el césped.
Ramis, buscando mayor capacidad de reacción, sacó a un desacertado Acuña del partido para dar entrada a Susaeta. Acto seguido, N’ Diaye se llevó una más que discutida amarilla por un choque con Torres. Era el minuto 73, y Febas se la puso a Bela para que lo intentase, pero la envió a la grada. Varios minutos después, las interrupciones se sucedían y Pau Torres fue ahora quien se llevó la amarilla por protestas. Al entrar en la fase decisiva del choque, en el minuto 80, y con el Albacete apretando sin cesar en busca del empate, el Málaga tuvo que sacudirse con contundencia y Fede Ricca cayó lesionado en el césped con un golpe en la pelvis. Las protestas airadas de los jugadores del Albacete, que interpretaban los movimientos de los malaguistas como pérdidas de tiempo, ocasionaron otra sangría de amarillas que fueron a parar a Nico Gorosito, a Barri que estaba en el banquillo, y también a un miembro del cuerpo técnico del Albacete que se tuvo que marchar expulsado.
En el minuto 84, y tras sustituir Víctor al lesionado lateral uruguayo por Diego González, Ramis quemó todas las naves sentando a Gentiletti y dando entrada a Álvaro Peña. Su homónimo malaguista no quiso ser menos, sentando a un Koné que todavía está lejos de su mejor versión y dando entrada a Boulahroud. Todo lo que había ocurrido, o mejor dicho, dejado de ocurrir en la segunda parte, más los cambios, propició unos siete minutos de descuento que indignaron a los malaguistas y que llenaban de esperanzas a los locales, buscando por lo menos igualar el choque para no dejar escapar la tercera posición, toda vez que el Granada ya estaba encarrilando su ascenso a primera división en Son Moix. Munir tuvo que estar atento para atrapar el disparo de Susaeta en el minuto 92, y Febas también lo intentó tres minutos después desde muy lejos. Al final el Málaga tiró de pillería, y un curioso choque entre Pau Torres y Munir hizo que los últimos minutos prácticamente no se jugasen, para la desesperación de los locales que no veían como hincarle el diente a un Málaga muy seguro y con oficio, que con mucho sufrimiento al final acabó llevándose la victoria.
Con este resultado y tras cuatro victorias consecutivas, el Málaga certifica matemáticamente su presencia en el play off y tiene toda la ventaja para asegurar la tercera posición en la última jornada, recibiendo en La Rosaleda a un Elche que no se juega nada. Por su parte, el Albacete volvió a caer nuevamente en un partido crucial en casa, dos semanas después de hacerlo contra el Granada, y tendrá que ir a Almería a buscar la opción que le pueda dejar el propio Málaga para volver a recuperar la tercera posición, toda vez que sus opciones de ascenso directo ya se escaparon definitivamente.
Por @AdriCanloz