Asturias no tendrá participación en el play-off a LaLiga Santander. Oviedo y Sporting militarán sin remisión en la categoría de plata la próxima temporada. Los rojiblancos ya lo sabían hace semanas y despidieron la temporada con una victoria desangelada frente a un impotente e inoperante Cádiz. Una victoria que pudo haber ayudado al cuadro carbayón, pero los de Sergio Egea no vencieron en Pamplona. No obstante, aunque lo hubiesen hecho, el Deportivo no falló, quedándose en A Coruña la plaza de play-off que restaba por decidir.
Otro año a la orilla
- La combinación era muy difícil. Prácticamente imposible. Que el Córdoba pudiese vencer en Riazor a un Deportivo que se lo jugaba todo a una carta se antojaba demasiado complicado. Los gallegos cumplieron sin pasar demasiados apuros. Pero, pese a todo, el Oviedo no logró cumplir su parte en la ecuación. Los azules cayeron derrotados en Pamplona ante un Osasuna campeón que no perdió en casa en toda la temporada. Fin a una temporada en la que el cuadro carbayón se queda en la octava posición. Otra vez a la orilla.
- Buen juego, pero sin gol. El conjunto que dirige Sergio Egea cuajó un buen partido en Pamplona. Dispuso de varias ocasiones para ponerse por delante en el marcador, pero la falta de claridad en los metros finales impidió que se diese esa situación. El Oviedo fue un equipo atrevido, vertical, que lo intentó y no pudo obtener lo que quería, el gol. Sí lo hizo Osasuna en un mano a mano para llevarse el encuentro. El acierto en las áreas volvió a jugar en contra de los asturianos.
- Berjón tiró del carro. Fue el mejor de los oviedistas a lo largo de los noventa minutos. Protagonista en todas las acciones ofensivas del equipo. La pidió, desequilibró, puso varios balones de gol y lo intentó en varias ocasiones, aunque sus disparos se marchaban por poco. Acabó la temporada demostrando que es el faro que guía al equipo. Ahora, él y sus compañeros ya piensan en que la próxima campaña traiga consigo el éxito deseado.
- El verano, en el punto de mira. Son muchos los que mirarán con lupa cada decisión que adopte el Real Oviedo en el periodo estival. Tanto en el verde como fuera de él. Lo primero será conocer quién se sentará en el banquillo. Después, la política de altas y bajas de cara a la confección de un equipo que pueda acabar entre los seis primeros. Por último, uno de los aspectos que la afición mirará con lupa será la campaña de abonados de la próxima temporada.
Los ‘guajes’ cumplieron y miran al futuro
- El Sporting fue profesional, aunque algunos dudasen: Fin de temporada para el Sporting con victoria ante un impotente Cádiz. Un triunfo que fue merecido. Y es que salvo en fases concretas del encuentro, los rojiblancos fueron mejores que los de Álvaro Cervera en todas las facetas. Llevaron el control del partido, generaron ocasiones y lograron al menos un gol. Solo Jairo y Aketxe dejaron trazas en el equipo gaditano de ser un equipo que peleaba por el play-off, pero muy solos, desasistidos e incapaces de hacer apenas daño al Sporting el pasado sábado.
- Los ‘guajes’ piden paso: Fue el partido para ver, sobre todo, al talento de la hornada de jugadores nacidos entre 1998 y 2001 que tiene el cuadro rojiblanco. Los Nacho Méndez, Pedro Díaz, Christian Joel, José Gragera y Pelayo Morilla. Los cinco cumplieron y algunos, como Nacho o Gragera, destacaron. Todos ellos demostraron que solo hace falta ser valiente y darles la oportunidad. Están listos para competir en esta categoría tan dura como es LaLiga 1|2|3. Falta ver si José Alberto López, que los conoce mejor que nadie, toma la alternativa.
- Un estadio desangelado: Ni siquiera 9.000 espectadores asistieron el sábado a El Molinón-Enrique Castro «Quini». Un público que se mostró frío. Más incluso que la noche en Gijón que se fue tornando en fresca según avanzaban las horas y la oscuridad hacía aparición. Solo una tímida celebración del gol del partido, algún ‘¡uy!’ en ocasiones de peligro y aplausos para los canteranos cuando hacían bien cosas. También hubo aplausos y ovaciones cuando en el videomarcador se notificaron los goles del Deportivo y Osasuna. Al final, la rivalidad siempre existe y está presente aunque las circunstancias no sean las más adecuadas.
- Adiós, oh capitán, mi capitán: La mayor ovación del encuentro se la llevo Roberto Canella Suárez. El capitán, que con 313 partidos a sus espaldas, abandonará salvo sorpresa el club de sus amores en el que llegó hace más de veinte años. El Molinón y sus compañeros le despidieron como se merece estando a una altura que el club, como suele acostumbrar, no ha sabido estar. Alguien como el de Laviana se merecía algo más que continuas largas desde el club diciéndole ‘ya hablaremos’.