Noruega y Matildas se enfrentaron en un duelo que tuvo de todo
Se jugó el segundo partido por octavos de final en el Allianz Riviera, en Nice. Lo que de entrada prometía ser un partidazo no decepcionó. Noruega y Australia nos entregaron 120 minutos que no tuvieron desperdicio y como bonus, una tanda de penales.
Se jugó el segundo partido por octavos de final en el Allianz Riviera, en Nice. Lo que de entrada prometía ser un partidazo no decepcionó. Noruega y Australia nos entregaron 120 minutos que no tuvieron desperdicio y como bonus, una tanda de penales.
Los 90
Se esperaba un partido peleado, con dos estilos diferentes bien marcados de parte de ambos equipos y eso fue precisamente lo que obtuvimos.
La primera chance llegó para las Matildas en el primer minuto de juego. Chloe Logarzo puso una muy buena pelota para Sam Kerr en el área, donde la jugadora recortó y disparó al primer palo. La pelota pasó rozando el arco de Ingrid Hjelmseth pero se perdió por línea de fondo.
El primer gol de la noche llegó cuando Karina Saevik asistió a Isabell Harlovsen con un pase de pelota a la carrera que dejó a la única delantera de punta que tenía Noruega para rematar, frente a Lydia Williams. Esta definió al primer palo de manera potente, con Williams atrapada a medio camino entre su arco y la jugadora.
A los 42′ sucedió una jugada polémica. Sam Kerr tiró un centro y Maria Thorisdottir lo despejó con el hombro/pecho. La juez pitó el penal pero luego de ver el VAR dio vuelta el fallo y Noruega respiró.
Las nórdicas se fueron ganando al descanso y mantuvieron posesión los primeros minutos del segundo tiempo, pero las Matildas empezaron a presionar y presionar mientras que las noruegas empezaron a acorralarse en su área. Fue así que en el minuto 83′ Elise Kellond-Knight se hizo cargo de un tiro de esquina, el cual terminó siendo un gol olímpico. GOLAZO.
Las Matildas finalmente podían respirar y Noruega se quería matar. Decidida, Caroline Graham Hansen volvió a poner el pie en el acelerador y casi marca el gol que les hubiera dado la victoria cumplidos los ya los 90′. Una gran definición de la 10 terminó pegando en el poste y el rebote no entró de milagro.
¡Y nos íbamos a tiempos extras!
Tiempos extras y penales
Un presagio de lo que se avecinaba llegó en el minuto 104, cuando Utland corría a la carrera con Alanna Kennedy tomándola de la camiseta hasta que esta cayó al suelo. La referí interpretó que Kennedy le cortó una jugada clara de gol y le sacó roja directa. Las Matildas se quedaban con 10 faltando mucho por jugar y con las piernas ya cansadas.
Otro susto cayó unos minutos más tarde, antes del cierre del primer tiempo extra. Vilde Boe RIsa remató de larga distancia al ver a Williams adelantada de su línea y la pelota terminó estrellándose en el travesaño.
En el segundo tiempo extra, Australia aguantó como pudo los embates de Noruega que intentó aprovechar la ventaja numérica pero que al final no pudo.
¡Y nos íbamos a los penales!
Caroline Graham Hansen fue primera en tirar y anotó, al igual que lo hicieron Ingrid Engen, Maren Mjelde y Guro Reiten.
Pero a Australia no le alcanzó. Sam Kerr y Emily Gielnik fallaron en convertir desde los doce pasos y eso les costó la clasificación.
Dos estilos diferentes, dos historias diferentes
Las Matildas llegaron a este mundial como una de las favoritas, con altas expectativas sobre ellas. Y todos los ojos estaban puestos en Sam Kerr cada vez que ella saltaba al terreno de juego. Esta selección ha sido bastante entretenida para ver en los últimos dos años, y más ahora, cuando sus jugadoras se han hecho tan conocidas. Su estilo de juego se ha caracterizado por ser rápido, vertiginoso, y centrado principalmente en su súper estrella, Sam Kerr.
Por el lado de Noruega, nadie las señaló como grandes favoritas ni tampoco se tuvo en cuenta a la gran y habilidosa Caroline Graham Hansen. Sino que todo el mundo estuvo pendiente de la ausencia de la principal artillera nórdica, que juega para el Lyon. Al igual que casi nadie señaló a Mjelde y su gran poder defensivo o la interesante historia que se esconde detrás de la jugadora que marcó el 1-0 parcial, la delantera de punta Isabell Harlovsen. Así como tampoco nadie mencionó que la portera del equipo, Ingrid Hjelmseth, llegaba a este mundial con 39 años y terminó siendo vital en la definición del partido de hoy.
Noruega, sin la Balón de Oro, tratará de volver a sus orígenes
El estilo de Noruega, basado en posesión y en transiciones rápidas hizo más efectivo su sistema de juego frente al de las Matildas, que intentaban llevarse por delante todo lo que estaba a su paso y pecaron enviando tantos centros sin propósito al área de Noruega.
Lo casi impensado se dio, con el destino de ambos equipos dándose de manera muy diferente al pensado. Noruega enfrentará en cuartos de final al equipo vencedor del duelo entre Inglaterra y Camerún.