Carlos Soler, el canterano se hace mayor
Criado desde los 7 años en la Academia valencianista, ha pasado por todas y cada una de las categorías inferiores de la casa blanquinegra.
Carlos Soler llegó muy pequeño a Paterna procedente de la escuela del Bonrepós i Mirambell. Allí destacaba sobre manera en la posición de delantero. El pequeño Carlos destacaba por su carácter indomable y por su facilidad para ver puerta y hacer jugar a su equipo. Siempre acompañado de su abuelo, aquel delantero goleador se convertiría en uno de los centrocampistas con más futuro del panorama futbolístico español.
Neville se fija pero no se atreve
Desde su llegada a la ciudad deportiva, Soler ha ido retrasando su posición desde delantero hasta mediocentro. Algunos de sus entrenadores incluso lo han llegado a colocar de 6, en la posición de mediocentro defensivo. Fue Rubén Baraja quien quiso ampliarle su bagaje táctico y dotarlo de una mayor versatilidad. En edad todavía juvenil empieza a consolidarse como una de las piezas básicas del Mestalla de Curro Torres.
Esa misma temporada Gary Neville decide convocarlo con el primer equipo pero no llega a debutar. La mala trayectoria del primer equipo tampoco parecía invitar a quemar etapas formativas con precipitación. Prandelli, sustituto de Neville en el banquillo valencianista, es quien le hace debutar finalmente. Anoeta es el campo donde disputa sus primeros 12 minutos con la primera plantilla aunque el técnico transalpino tampoco apuesta decididamente por él.
Voro confía, Carlos responde
Ha de ser un entrenador de la casa, un técnico que conoce perfectamente el producto local, Salvador González Marco, Voro, el que le de la alternativa definitivamente. Era un momento más que delicado para la entidad, inmersa en una crisis deportiva que parecía conducirlo a segunda división. Carlos es considerado como jugador de la primera plantilla a todos los efectos y se le renueva y mejora el contrato. Desde enero de 2017 no hace sino crecer y acumular experiencia.
Marcelino lo aprovecha en la banda derecha
En contacto con Voro, su predecesor en el cargo, Marcelino decide aprovechar las cualidades de Carlos como jugador de banda derecha. Para el técnico asturiano, el equilibrio del centro del campo es fundamental y el rendimiento de Soler en esa posición ha ido creciendo progresivamente. Con él en el campo, Marcelino se asegura trabajo, coberturas al lateral, cerrar espacios en su presión en bloque medio cerca de los medios centros, llegadas y buenos centros desde la parte derecha y cambios de orientación buscando la velocidad de Gonçalo Guedes en la banda contraria.
Es la presencia del portugués la que condiciona su presencia en banda, ya que en el sistema táctico del 1-4-4-2 que emplea el Valencia CF es imprescindible que una de las bandas asegure esa colaboración con los dos canalizadores. En pocas ocasiones se ve jugar al inquilino de Mestalla con dos jugadores puros en las bandas. De esta manera, el club se asegura también un posible recambio de Dani Parejo en la posición de canalizador del juego. Polivalencia, trabajo y mucho fútbol. Es Carlos Soler.
@VicentSarrion