La selección de Estados Unidos se proclamó campeona del mundo en Francia por segunda vez consecutiva, tras imponerse por 2 goles a 0 a la selección de Países Bajos.
La alineación elegida por la redacción de Grada 3 en este once ideal es 4-1-3-2, con tres jugadoras estadounidenses e inglesas, dos holandesas, dos suecas y una francesa.
Sari van Veenendal (Países Bajos – Arsenal)
La portera holandesa hizo un torneo progresivo, de menos a más. En algunos partidos sus paradas fueron determinantes para que su selección consiguiese llevarse la victoria, especialmente en la semifinal ante Suecia. En la final, fue una de las artífices para conseguir retrasar el primer gol de Estados Unidos y fue clave para lograr que las estadounidenses no goleasen a la selección de Países Bajos con paradas espectaculares.
El Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA ha reconocido que fue la mejor arquera del torneo, otorgándole el Guante de Oro. En este campeonato, tan solo ha recibido cinco goles en contra.
Lucy Bronze (Inglaterra – Olympique de Lyon)
Es una de las reinas de la banda derecha inglesa. Juega como lateral y es un seguro en defensa y en ataque. Genera ocasiones de gol, tanto por su capacidad de pisar línea de fondo como por poner centros. De hecho, fue una de las goleadoras inglesas en el encuentro de cuartos de final ante Noruega; lo que le sirvió para ser elegida como la jugadora del partido.
Steph Houghton (Inglaterra – Manchester City)
Capitana de la selección inglesa y de su club. Es una líder nata. Es una central segura en la mayor parte de sus intervenciones. Además, asume la responsabilidad en sacar los balones parados. Fue elegida jugadora del partido en el enfrentamiento de octavos de Inglaterra contra Camerún, al abrir el marcador a favor de las británicas. Es tan líder en su selección y tiene tanta sangre fría y seguridad que fue la encargada de lanzar el penalti que le podría dar el empate a Inglaterra en las semifinales ante Estados Unidos.
Nilla Fischer (Suecia – Wolfsburgo)
La central sueca es la mayor seguridad en el muro defensivo. Sin su trabajo no se podría explicar la clasificación de su selección para las semifinales, batiendo por el camino a Canadá o a la bicampeona y una de las que se postulaban como favoritas para alzar la copa, Alemania.
Tiene a sus espaldas dos Eurocopas, tres Juegos Olímpicos y tres Mundiales, por lo que es, claramente, uno de los pesos pesados de la selección sueca. Tras seis años en el Wolfburgo, parece que este año volverá a su país para defender los colores del Linköpings.
Amel Majri (Francia – Olympique de Lyon)
Uno de los pilares principales de la selección anfitriona en este Mundial. Es rápida y se recorre el flanco izquierdo para ayudar en defensa y para lanzar centros al área y servir de apoyo ofensivamente. Su velocidad es su principal atributo, lo que la convierte en una de las mejores carrileras del Mundial. Es una jugadora muy polivalente sobre el terreno de juego.
Su buena participación en esta Copa del Mundo ha provocado que su club actual, el Olympique de Lyon no la dejase escapar y renovase su contrato por tres temporadas más.
Julie Ertz (Estados Unidos – Chicago Red Stars)
Es el equilibrio en el centro del campo de la selección campeona y una de las indispensables en las alineaciones de Jill Ellis. Juega como medio centro defensiva y es un muro infranqueable, de hecho, en algunos encuentros jugó de central para ayudar a su selección. Es la pieza clave que guarda la espalda de Lavelle y Mewis e, incluso, se anima a apoyar a su selección ofensivamente.
Marcó un gol ante Chile.
Kosovare Asllani (Suecia – Linköpings)
Funcionó como mediapunta y como enlace entre el centro del campo y la delantera sueca. Fue clave en todos los encuentros gracias a su capacidad para romper líneas y su buena visión de juego. Firmó un buen Mundial y terminó poniendo el broche de oro al abrir el marcador en el partido contra Inglaterra, que le dio el bronce mundial a la selección sueca.
En total, marcó tres goles y dio una asistencia.
Rose Lavelle (Estados Unidos – Washington Spirit)
Balón de Bronce del Mundial y una de las estrellas inesperadas de la selección campeona. Brilló en el torneo con su habilidad para regatear en el centro del campo y su capacidad para marcar goles. Fue clave en todos los partidos, pero se coronó en la final tras marcar el segundo tanto estadounidense. Con 24 años es la tercera jugadora más joven de la plantilla de las barras y las estrellas y es la más joven entre las titulares. Sin duda alguna, es una de las claves para liderar este combinado en el futuro.
Megan Rapinoe (Estados Unidos – Reign FC)
La gran estrella del Mundial, tanto a nivel mediático como deportivo. La capitana estadounidense terminó el torneo como máxima goleadora con seis goles (empatada con Alex Morgan y Ellen White, pero tiene más asistencias que ellas) y como mejor jugadora del campeonato, según la organización. Por lo tanto, se llevó la Bota y el Balón de Oro.
Marcó la mayoría de goles de la selección de Jill Ellis en las eliminatorias, a pesar de que casi todos fueron a balón parado, especialmente, de penaltis.
Vivianne Miedema (Países Bajos – Arsenal Ladies)
Con tan solo 22 años, se ha convertido en la jugadora con más goles en la selección oranje. En este mundial marcó tres dianas, lo que suman 61 a su cómputo total con Países Bajos. Fue clave para llevar al combinado a la final y forma un gran trío con Lieke Martens y Lineth Beerensteyn.
Ellen White (Inglaterra – Manchester City)
La goleadora de Inglaterra con seis dianas, empatada en tantos con Megan Rapinoe y Alex Morgan. Marcó en todos los partidos, excepto en la lucha por el bronce contra Suecia. Estas estadísticas la coronan como una de las principales jugadoras que permitieron que las lionesses llegasen tan lejos en la lucha mundialista.
El Manchester City, conocedor de su talento, ató su fichaje antes de que empezase la Copa del Mundo. Antes jugaba en el Birmingham City.