El Betis sigue a vueltas con el sustituto de Pau López. No lo tiene fácil la entidad verdiblanca, pues a todas las puertas que llama se encuentra con la misma respuesta: «No negociamos». Todos los clubes saben del cuantioso traspaso que los béticos acaban de cerrar y quieren aprovecharse de ello. Así les ha sucedido hasta ahora con Dani Martín (Sporting) y tanto con Pacheco o Sivera (Alavés).
No obstante en Vitoria empiezan a asumir de que el Betis elegirá a uno de sus dos guardametas para sustituir al ya portero de la Roma. Por ello el director deportivo Sergio Fernández empieza a jugar sus bazas. La primera es la tener claro a quien habría que incorporar si uno de sus guardametas se va. Ese no es otro que Adrián San Miguel (Sevilla, 3 de enero de 1987), que concluyó su contrato con el West Ham hace semanas, según informa MARCA. El ex-guardameta del Betis busca equipo y lo hace preferentemente en España.
Además el Alavés sabe que retener a ambos guardametas será muy complicado. Sivera viene de tener un papel protagonista en el campeonato de Europa sub21 y es de esperar que el valenciano quiera disponer de más minutos que con Pacheco, claramente asentado en la titularidad, se antojan difíciles. Un traspaso, a ser posible muy cuantioso, podría ser una de las mejores salidas a la situación, dado que la contratación de Adrián San Miguel sería a coste cero.
La baza de Takashi Inui
Pero el Betis también puede tener las suyas preparadas para intentar abaratar la operación por Pacheco o Sivera. Si finalmente en el Benito Villamarín se lanzan a por uno de los guardametas alavesistas, el Betis tiene una carta con la que abaratar el coste: Takashi Inui. El extremo nipón no cuenta para Rubi y el jugador, consciente de ello, quiere salir. El Betis tasa su salida en 4 millones, según MARCA, pero el Alavés lo quiere de vuelta. Su inclusión en la operación de Pacheco o Sivera podría ser beneficioso para todas las partes. Con ello el Betis abarataría el traspaso dando salida a un descarte. Y el Alavés ingresaría una cantidad de dinero y lograría traer de vuelta a Inui. Una operación en la que, sobre el papel, todos salen beneficiados.