El mundial de Fórmula E 2018-2019 llega a su fin. Después de recorrer el mundo pasando por 13 circuitos urbanos y visitando ciudades emblemáticas, Jean-Éric Vergne se ha hecho con su segundo título en Nueva York. La temporada se presentaba en diciembre con la incertidumbre de conocer cómo se comportaría el nuevo monoplaza, el Gen 2. Aunque se han suprimido las paradas en boxes y el cambio de coche, las carreras han mantenido la emoción gracias al sistema de clasificación y la igualdad entre monoplazas.
Remontada frustrada de Vergne.
A Nueva York, DS Techeetah y Vergne llegaban con una amplia ventaja para ganar el mundial. La carrera del sábado fue una auténtica locura, justo lo contrario a lo que deseaba Jean-Éric Vergne. El francés líder del mundial salía décimo. Tras verse involucrado en un incidente se veía obligado a pasar por boxes para cambiar el morro. Desde ese instante comenzaba su particular remontada. Se benefició del Safety Car, gracias al cual pudo reducir la distancia con los pilotos de delante. En los últimos instantes de carrera ya estaba en la zona de puntos, sumando también la vuelta rápida, pero un nuevo choque con Felipe Massa cuando trataba de rebasarle provocó que perdiera numerosas posiciones. Acabó arrastrándose por la pista con el coche destrozado hasta cruzar la meta.
This. Is. Sport #NYCEPrix #ABBFormulaE pic.twitter.com/st5cFoo0Dq
— ABB Formula E (@FIAFormulaE) July 13, 2019
La carrera estuvo liderada de principio a fin por Sébastien Buemi. El suizo de Nissan partía de la pole y se defendió de todos los ataques para conseguir una diferencia de dos segundos en la parte final de la carrera y cruzar la meta cómodamente. Quienes no tuvieron una carrera tranquila fueron los BMW, Audi, Wehrlein y Mitch Evans entre otros. Estos pilotos formaron un grupo que perseguía al líder de la carrera y rodaron juntos buena parte de la misma. En este grupo se vivieron grandes adelantamientos y choques que permitieron, solo en algunos momentos, que Lucas Di Grassi le recortase puntos a Vergne.
Las cuentas para ser campeón.
Pese a que la carrera fue un desastre para el piloto francés, sus máximos rivales en el mundial tampoco tuvieron suerte en la primera carrera de Nueva York. Así, al término de esta cita, Vergne se mantenía con 130 puntos, con Di Grassi a 22, Evans a 25 y Buemi a 26. Cualquiera de los cuatro podía ganar el mundial ya que se otorgan 25 puntos al ganador de la carrera, 1 al poseedor de la vuelta rápida y 3 al piloto que parte desde la pole.
En el mundial de constructores la lucha por el título se apretaba. Ahora Audi se quedaba a 24 puntos de DS Techeetah faltando la última prueba del mundial, que se celebraba el domingo. En esta carrera partía desde la pole Alexander Sims. El piloto de BMW mantuvo la posición durante la mitad de la carrera pero le adelantó Frijns agresivamente en la curva 1. Buemi y Bird completaban el cuarteto de cabeza, que mantuvieran unas descasas diferencias con los pilotos de delante.
Todo de cara para Vergne desde el comienzo
Respecto al campeonato, las cuentas no le salían a Di Grassi ni Evans, que debían ganar para tener alguna opción. Vergne, aunque se mantenía tras ellos, seguía siendo el máximo favorito para llevarse el mundial. Por su parte, Buemi necesitaba salir desde la pole para sumar tres puntos extra. Al no hacerlo, perdía todas las opciones matemáticas de luchar por el título.
Los aspirantes al título avanzaban posiciones, adelantando entre otros a Stoffel Vandoorne. El belga demostraba no tener el ritmo necesario para mantener su posición y bajaba en la tabla de tiempos. El joven piloto que procedía de Mclaren ha cerrado una temporada complicada. No ha sido competitivo en ninguna carrera, y cuando ha conseguido clasificar arriba, no ha sido capaz de mantenerse. Tampoco ha tenido la temporada soñada Felipe Massa. Tras despedirse del Gran Circo aterrizó en la Fórmula E pero el brasileño ha aparecido esporádicamente en las posiciones de cabeza, estando siempre lejos de los mejores. Además, para terminar la temporada, cometía un error al tratar de llevar a cabo un adelantamiento, chocando con otro monoplaza, aunque no le impedía seguir.
En la carrera, Frijns abría hueco y Sims, segundo, quien se veía obligado a defenderse de una lista de pilotos que aumentaba con el paso de las vueltas: Buemi, Bird, Abt, Evans, Di Grassi y Rowland. Por su parte, Vergne se mantenía detrás, noveno, lo que le bastaba para ser campeón.
El peor final para Di Grassi y Evans
En la última vuelta, Di Grassi quería adelantar a Evans pero este le cerraba hasta que ambos colisionaban contra el muro quedando fuera de carrera. Finalmente Vergne y DS Techeetah ganaban el mundial de pilotos y constructores, convirtiéndose el francés en el primer bicampeón del mundo de Fórmula E.
De esta manera, y con una carrera loca hasta el final en Nueva York, echaba el telón esta temporada de la Fórmula E, un campeonato que sigue creciendo y atrayendo a nuevas marcas y pilotos. La próxima campaña contará con la presencia de Porsche y Mercedes y se espera a pilotos de renombre en la parrilla de 24 monoplazas. Los coches eléctricos completarán un calendario de 14 citas que arrancará en noviembre. Hasta entonces, Vergne podrá saborear el champagne de este título y preparar una nueva temporada que será, sin duda, tan apasionante e igualada como la que hemos vivido este año.
Pueden seguirnos en Facebook, Instagram y Twitter: @Motor_G3 y @rafa_mohedano