El Levante sigue a vueltas con su defensa. El cuadro granota busca, en el mercado, un par de centrales más. Uno de ellos es Róber Pier. Todo el mundo en el Levante quiere que el gallego siga en el Ciutat de Valencia. Incluso el Deportivo da por perdido, en declaraciones de su presidente al jugador para esta campaña. Pero, mientras se confirma oficialmente la vuelta del gallego, que estará de baja hasta previsiblemente 2020, al Levante le queda otro refuerzo que hacer para la defensa y, según informa El Desmarque, ahí aparece un viejo conocido: Bastos Quissanga.
Bartolomeu «Bastos» Jacinto Quissanga (Luanda, 27 de enero de 1991) ya estuvo anteriormente en la órbita del Levante. Formado en Petro Luanda angoleño, en 2013 dio el salto a Europa. Lo hizo a la Premier League rusa, para fichar por el Rostov. Tres temporadas en Rusia, donde fue titular habitual, le hicieron dar el salto a la Serie A, a la Lazio en 2016. En el cuadro romano la pasada disputó 28 partidos, jugando con asiduidad, pero no siendo indiscutible. Además tiene contrato hasta 2021, por lo que, si lo quiere, el Levante deberá negociar una cesión o un traspaso.
Algo que no hará seguro hasta que Chema salga. El madrileño no cuenta para Paco López y el Fulham se ha interesado por él. Su salida podría estar cercana y será entonces cuando el cuadro granota podría buscar el fichaje de Bastos Quissanga. De lograrlo, el angoleño cerraría una línea defensiva con cinco centrales en la que ya están Postigo, Rubén Vezo y Cabaco y a la que se unirían Róber Pier y el angoleño. Todo para que Paco López vea cumplidas sus expectativas.