Este artículo, hace 10 años, sería impensable de hacer. Gran parte de los temas que expondré no se concebían ni en las mentes más privilegiadas del baloncesto. Desde siempre, en el baloncesto ha tenido cinco jugadores que se definían por su posición, a la cual se le asignaba un rol específico. Esto, salvo en contadas excepciones, era la base del baloncesto. Por ejemplo, era claro que un pívot jugaba en la zona o que un base era el playmaker del equipo. Aunque en varios casos se sigue manteniendo vigente este ejemplo, se está viviendo un cambio de tendencia, en el que se difuminan las posiciones y sus roles específicos. Así, podemos empezar a hablar de «funciones» independientes a la posición.
Como foto de portada utilicé una imagen de Giannis Antetokounmpo. Es el principal jugador que se le puede ocurrir al gran público como jugador total. Su posición es muy variable y puede realizar todas las funciones del juego, aunque debe mejorar como tirador.
¿Cómo es posible que varíe tanto la ortodoxia de un deporte en tan poco tiempo? ¿La preparación física tiene alguna relación con este cambio? ¿Sucede solo en la NBA o también en el baloncesto FIBA? ¿Siguen existiendo roles que se han de cubrir en los diferentes equipos?
Breve desarrollo histórico del baloncesto NBA
El baloncesto, en contraposición con el fútbol, es un deporte en constante evolución. Al igual que en otros deportes como el automovilismo, esos cambios no son siempre aceptados por el público. La afición, según en la época en la que se enganchó al deporte, tiene una visión diferente de lo que para ellos es el “buen deporte”.
El baloncesto, recordemos, fue creado por James Naismith en 1891, y siempre ha tenido cambios relevantes. Desde la profesionalización del baloncesto (décadas 50-60 del siglo pasado), se estableció una forma de juego efectivo hegemónica, la dominancia de los pívots. Ejemplos como Wilt Chamberlain o Bill Russell reflejan esta tendencia.
En 1979 se introdujo la mayor revolución, el triple. Esto hizo que los equipos fuesen creando jugadas enfocadas al perímetro y no tanto a la zona y al juego de los “cincos”. Surgieron los jugadores tiradores, los cuales estuvieron altamente valorados tanto por su escasez en número como por su relevancia en los partidos. De esta era, tenemos ejemplos como Larry Bird o Reggie Miller.
A partir de los 2000, se estableció la regla de los “3 segundos en la zona”. Según la regla, ningún jugador puede permanecer 3 segundos en la “bombilla”, tanto en ataque como en defensa. En la NBA se introdujo debido a la dominancia del pívot Shaquille O’Neal, ganador de 3 anillos seguidos con los Lakers. Este cambio creó un repunte del tiro de media distancia (3-7 metros). Algunos jugadores que explotaron esta estrategia fueron: Tim Duncan, Kevin Garnett, Kobe Bryant…
En estos últimos años, más allá de los cambios de reglamento, surgió la aplicación de las matemáticas en el juego, la estadística avanzada. Este uso marca un cambio del juego hacia la explotación de las estrategias más dominantes. Estas se definían no solo por las sensaciones que transmitían los jugadores de cada equipo, sino por aquello que servía para ganar con mayor seguridad. Los jugadores más beneficiados por este cambio han sido, sobre todo, los aleros versátiles y los tiradores triplistas. Podemos definir a estos como jugadores predominantemente exteriores que pueden desempeñar gran parte de las funciones del baloncesto. Actualmente, jugadores como LeBron James, Giannis Antetokounmpo, Kawhi Leonard, Stephen Curry o James Harden entrarían en este perfil.
El cambio en la preparación física
Históricamente, el baloncesto ha sido un deporte en el que el desarrollo físico marcaba la calidad de los jugadores. Más allá del talento, un jugador que tuviera un cuerpo endeble perdía valor, salvo en casos de talento extremo como John Stockton. Los jugadores musculados, fuertes y potentes dominaban la NBA y eran la norma para ser una estrella. Ejemplos de esto eran Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson, Michael Jordan, Shaquille O’Neal, Kobe Bryant… Los únicos jugadores que no cumplían este patrón eran los bases, como el citado Stockton o Steve Nash (2 veces MVP). Obviamente, los jugadores que no se cuidaban, caían en el olvido y pocos «fofisanos» llegaron a triunfar como Charles Barkley.
El cambio que cité previamente (la estadística aplicada) y el aumento de la velocidad en el juego modificaron gran parte de las rutinas de preparación física. El arquetipo de jugador efectivo no solo tenía que cuidarse y tener un físico decente, sino que tenía que ser ligero, rápido y resistente tanto a los golpes como al ritmo de juego. Los jugadores ultramusculados no son ya la norma hegemónica y han de convivir con jugadores más esbeltos. Un gran ejemplo de ello es Kevin Durant, un jugador de 2,11 dominante en todas las facetas.
¿Y en el baloncesto FIBA?
El baloncesto FIBA tiene una evolución cuyo ritmo es claramente inferior al de NBA. Me centraré para exponer las ideas en el baloncesto europeo. El baloncesto europeo sigue teniendo bastantes trazas de juego tradicional (juego en la zona, ritmo lento, defensas grupales…). Esto lleva a que gran parte de los jugadores no puedan pasar a la NBA, aunque si un jugador con talento, puede llegar. Este es el caso del alero Luka Doncic, que pasó del Real Madrid a ser una estrella NBA o del pívot Nikola Jokic. Los jugadores que no llegan a triunfar en la NBA vuelven al baloncesto FIBA. Estos destacan debido a que el nivel es algo inferior y no tiene tanto desarrollo a nivel físico. Es el caso de Shane Larkin o de Jan Vesely.
¿Posiciones o roles?
El verdadero objetivo de este artículo es dirimir sobre si las posiciones tradicionales han pasado a un segundo plano. Así, pasarían a ser roles específicos independientes a la posición. Por si alguien ha llegado aquí sin conocer el baloncesto, he de recordar que hay 5 jugadores por equipo. Estos 5, tradicionalmente, eran denominados según su posición, la cual se determinaba por la altura y por sus funciones inherentes. Estas posiciones, de más alto a más bajo son: pívot, ala-pívot, alero, escolta y base.
Estas posiciones, aunque en algunos casos se mantienen, en otros se han difuminado. Esto lleva a que los jugadores se distribuyan más por roles o funciones que por posiciones o alturas. Así, expondré las funciones necesarias en cada equipo y aquellos ejemplos donde no se cumple la función con su posición en el modelo tradicional o los grandes especialistas. Los roles serían los siguientes:
- Estrella: suele ser el mejor jugador del equipo. Esto es independiente a la posición y no ha variado con el tiempo. Aun así, actualmente, el rol de estrella tiene que realizar más actividades que solo anotar. Suelen ser jugadores muy versátiles, capaces de hacerlo todo en la cancha. Un ejemplo claro es LeBron James.
- Cerrojo defensivo: tradicionalmente, es una función inherente a los pívots. Se basa en dirigir todo el entramado táctico defensivo del equipo. Un ejemplo anómalo de esto es el alero-escolta Kawhi Leonard y uno canónico, Rudy Gobert.
- Anotador total o «microondas»: como su nombre indica, su función es meter puntos. No suele asociarse demasiado con el resto de jugadores. Solía ser el rol de la estrella, aunque actualmente, los jugadores con este rol específico suelen ser los «sextos-hombres». Un ejemplo de esto es Lou Williams.
- Playmaker: su misión es dirigir los ataques, manejando las tácticas ofensivas desde el balón. Es un rol que siempre se asociaba a los bases. Un ejemplo anómalo de esto es el pívot Nikola Jokic o el alero Ben Simmons. Un ejemplo canónico de esta función es Ricky Rubio.
- Tirador: su misión es lanzar desde el triple tras recepción post-bloqueo. Ha sido siempre una función ligada a los escoltas y a los aleros. El pívot Brook Lopez es un caso anómalo de este rol. Jugadores como Marco Bellinelli son el ejemplo canónico.
- 3&D o «Two-way player»: en el primer caso, su misión es doble, tirar triples y defender en el perímetro. Es una rol inherente a los aleros y escoltas, habiendo muy pocos casos anómalos. Un ejemplo de esto es el alero Khris Middleton. El caso «two-way player» es una evolución del 3&D. En ataque no solo tira triples, sino que debe generar juego para el resto de compañeros o jugar en la zona. En defensa, realiza tanto tapones como robos. Varios jugadores de este estilo son el ala-pívot Anthony Davis, el alero Paul George o el base Russell Westbrook.
- Jugador de media distancia: un rol en riesgo de desaparecer en la NBA. Solía reservarse a los ala-pívots, pero ahora casi todos se convierten en jugadores más abiertos. Actualmente, el equipo que más explota a estos jugadores es San Antonio Spurs, aunque es contracultural con la actualidad. Un caso canónico de este tipo es LaMarcus Aldridge y un caso anómalo, DeMar DeRozan. Curiosamente, ambos jugadores juegan en el equipo que cité previamente.
- Defensor: el conocido como «perro de presa» es un rol valorado en la NBA, sobre todo, si está acompañado por un buen playmaking. Están especializados en la defensa del perímetro. Es un rol habitual en los bases, como por ejemplo, Marcus Smart o Patrick Beverley.
Visto todo esto, podemos decir que la evolución del baloncesto ha derribado la concepción clásica de las posiciones. Por mucho que algunas personas busquen mantener esas raíces, los cambios han favorecido que lo relevante del juego sean los roles o funciones y no dónde se coloquen los jugadores en la pista. Debido a este cambio, se ha enriquecido y variado de manera sustancial toda la táctica. Por ello, algunos entrenadores que no se han adaptado al cambio también han quedado en el olvido. No sabemos qué puede ocurrir en el futuro, pero parece que todo se encamina a que siga cambiando el juego.
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