El mercado para el Real Valladolid está siendo algo lento. A menos de dos semanas de que arranque la temporada, a los blanquivioletas aún les faltan cuatro fichajes -además de varias salidas- por cerrar. Tres de ellos eran esperados y simplemente están dilatándose a la espera del mercado y el cuarto es consecuencia de la salida de Calero al Espanyol, a la que resta dar oficialidad, pues el acuerdo está casi cerrado. Una serie de piezas que se centran sobre todo del centro del campo hacia atrás. El Valladolid necesita un portero, un lateral derecho, un central y un mediocentro más. Todas ellas son piezas necesarias, pero en las que se debe acertar para no generar problemas extra.
Para la portería el Valladolid busca un portero que le dispute el puesto a Masip. Según informaba el Diario AS, Adrián San Miguel era uno de los pretendidos, pero el sevillano finalmente se ha quedado en Inglaterra y ha fichado por el Liverpool, campeón de Europa. Eso obligará a Miguel Ángel Gómez a seguir rastreando el mercado. Para el lateral derecho el objetivo está muy claro: lograr la cesión de Pedro Porro. El lateral extremeño del Girona quiere jugar en Primera y el Valladolid le da la mejor opción, pues partiría con un clarísimo rol de titular. Solo falta que el Girona acceda.
Para el centro de la defensa se busca a un sustituto de Calero. Sergi Gómez, del Sevilla, aparece como la opción que más gusta, aunque el catalán cuenta con más ofertas y proposiciones tanto de LaLiga Santander como del extranjero. Además el Sevilla pretende un traspaso al que el cuadro blanquivioleta quizá no pueda llegar.
Por último para el centro del campo se busca a un hombre de creación. Roque Mesa también gusta. Pero como ocurre con Sergi Gómez tiene otras propuestas y el club nervionense busca un traspaso y no una cesión. Quedan 27 días de mercado en los que el Valladolid debe cerrar todas estas operaciones. Será, desde luego, un mes agitado para Miguel Ángel Gómez.