En la semana en la que el Mirandés cuenta ya los días para redebutar en LaLiga SmartBank, la planificación aún no está terminada. A Andoni Iraola aún le faltan unos refuerzos que cierren una plantilla que tras la imagen mostrada en pretemporada está ilusionando a la afición rojilla.
Concretamente al técnico vasco le faltan tres refuerzos. Quiere un portero que compita con Limones (dado que Alberto que llegó desde el Córdoba será tercero y jugará habitualmente con el filial. Quiere también un lateral derecho que compita con Carlos Julio, único jugador específico del puesto. Y por último quiere a un tercer delantero que compita con Matheus y Mario Barco.
Dos de ellos, el portero y el delantero, podrían venir del mismo sitio que Iñigo Vicente. Esto es de Lezama. Chema Aragón ha mantenido contactos para las cesiones de Hodei Oleaga y Asier Villalibre. No obstante ambas operaciones están aún en el alero.
El Athletic busca que ambos jugadores puedan tener bastantes minutos. Algo que, sobre todo en el caso de Oleaga no estaría ni mucho menos garantizado con Limones, ya que el portero manchego parte con la vitola de titular. Además en el caso de Villalibre son más equipos los que se han interesado por él. Numancia y Almería son junto con los mirandesistas los más interesados una vez que el Racing ha descartado por boca de su director deportivo al jugador.
Irazábal saldrá
Pero esos tres movimientos no serán los únicos en el Mirandés. No se descarta pudiese haber alguna entrada más si el mercado ofrece algo asequible. En cuanto a salidas, se me busca salida a Jon Irazábal. El zaguero, que puede jugar de central y lateral zurdo, no cuenta para el club y todo apunta a que saldrá antes del fin del mercado. Tres semanas por delante en las que Chema Aragón todavía tiene trabajo.