Alfred N’Diaye (París, Francia, 6 de marzo de 1990) está cerca de dejar de serle un dolor de cabeza tremendo al Málaga. Un dolor de cabeza en el plano económico, ya que su salida, por fin, parece aclararse liberando una enorme masa salarial. El jugador apunta a recalar en un Getafe que en principio no pretendía al senegalés, pero que ante las altas pretensiones del Alavés por Wakaso Mubarak, ha descartado al internacional ghanés para incorporar a otro internacional, pero por Senegal.
Eso sí, la operación no es sencilla. Ya que requiere de un cuarto actor en la operación además de jugador, Málaga y Getafe. Este es el Villarreal, que es quien debe efectuar el traspaso por el senegalés al Getafe, ya que tiene contrato con el club castellonense hasta 2021. Todas las partes están interesadas en que la operación acabe saliendo adelante, aunque todos los flecos pueden motivar que la resolución final se prolongue más de lo deseable en el tiempo. Sobre todo para un Málaga al que cada día que pasa y le acerca al debut liguero le es casi como una puñalada al corazón.
N’Diaye fue una apuesta muy fuerte del director deportivo, José Luis Pérez Caminero para intentar el regreso a LaLiga Santander por la vía rápida. El Málaga mantuvo unas estructuras potentes con el único e innegociable objetivo de subir. Un cara o cruz jugándoselo todo a una carta muy arriesgado que, lamentablemente, no ha salido bien. Y ahora, el Málaga no tiene más remedio que acometer objetivos más comedidos. Pero lo primero, antes de entrar es dejar salir. Y tienen que salir muchos.