Se acabaron las pruebas y comienza lo bueno para Oviedo y Sporting. La temporada ha arrancado para los dos representantes asturianos en Segunda División. Oviedo y Sporting se enfrentaban esta tarde a su primer compromiso de la nueva campaña. Ilusiones renovadas, y la esperanza de encontrar el camino hacia la élite está presente en la mente de todos los aficionados. Pese a ello, esta primera semana deja dos opiniones radicalmente opuestas. En el cuadro de Sergio Egea, las sensaciones no son buenas. Derrota en La Coruña, con varios errores del pasado. El cuadro rojiblanco, por su parte, rascó un punto en su visita a Girona. En el campo de uno de los favoritos al ascenso, los de Gijón rascaron un punto tras jugar más de media hora con uno menos.
Un debut más que esperanzador
- Un equipo renovado. La alineación de los rojiblancos presentó un buen numero de caras nuevas con resultados dispares. Javi Fuego y Damián aportaron solidez al equipo. Borja López fue el elegido para acompañar a Babin. Lástima que el gijonés empañó un grandísimo partido con una entrada a destiempo que facilitó el gol del Girona. Manu García no fue capaz de aportar más al juego, aunque si dejó destellos de desparpajo y una velocidad en sus acciones digna de mención.
- La nueva propuesta. Como se venía avisando por parte de jugadores y cuerpo técnico, el estilo y juego de los rojiblancos cambió considerablemente respecto al final de la temporada pasada. Manteniendo la verticalidad y el orden atrás los gijoneses fueron capaces de tener el balón y generar peligro mediante el juego combinativo. Faltó quizá más precisión en tres cuartos y acierto de cara a portería, razón por la que José Alberto López hacía mención a la sensación de haber perdido dos puntos.
- Debut amargo con el VAR. La primera actuación del VAR para el Sporting en competición liguera deja un sabor amargo. En una acción que en primera instancia no suponía infracción acabo suponiendo la expulsión de Damián Pérez. La acción aunque brusca no parecía merecedora de expulsión, pero supuso que los gijoneses jugaran con uno menos durante casi 40 minutos. Tras el partido los jugadores del Sporting se mostraron muy contrariados con la decisión por Trujillo Suárez en la acción.
- La recuperación de veteranos. Las grandes novedades del primer once de la temporada no fueron los debuts de los nuevos fichajes, si no la titularidad de Carmona y Pablo Pérez. Este último defenestrado por parte de la afición fue el mejor del partido con Diego Mariño. Generó las mejores ocasiones, tanto para sí mismo como para sus compañeros. La constatación de que jugadores que parecían haber dejado atrás su mejor momento pueden ser útiles para el equipo supone una nota muy positiva en clave rojiblanca. En definitiva un debut muy esperanzador.
Déjà vu en Riazor
- Un once condicionado. El problema con las licencias y la lesión de última hora de Omar Ramos condicionaron el once del Real Oviedo en Riazor. Los azules saltaron al campo con una alineación que se antoja muy distinta a la que formará a lo largo de la temporada. Alfonso, que había completado más semanas de pretemporada, fue el elegido bajo palos. Diegui salió como lateral derecho, con Christian y Carlos en el eje. En el centro del campo, Sergio Egea apostó por un trivote con Edu Cortina, Lolo y Tejera. Nombres que, aunque seguirán disputando minutos y serán titulares en la mayor parte de los partidos, no lo harán como hoy. Bárcenas o Javi Fernández, entre otros, cambiarán el planteamiento del argentino.
- Los errores del pasado. El encuentro de Riazor deja a las claras que el Oviedo continúa con los mismos problemas que la pasada campaña. Sus rivales no necesitan demasiado para generar ocasiones de peligro. Los azules sufren atrás, y se parten con mucha facilidad. A eso hay que sumarle la falta de ideas en la parte de arriba. En la primera mitad, con el Depor muy pendiente de Berjón, a los azules les costó más que nunca. Un juego lento y muy previsible. Sin opción de hacer daño.
- Berjón pone a luz. El ‘10‘ volvió a ser de lo más destacado en su equipo. Aunque le costó mucho entrar en juego, los mejores minutos del Real Oviedo coincidieron en el momento en que Saúl entró en juego de forma más activa. No tuvo su día en el primer acto. Con dos defensas del Deportivo siempre encima, el asturiano apenas generó peligro. Pese a ello, la segunda mitad iba a destapar al Berjón que todos quieren ver. Participativo, combinó, la pidió, generó multitud de situaciones de peligro y fue clave en los dos goles. Puso la falta del primero y fue quien dio oxígeno a la jugada que acabó con el segundo.
- Semana intensa. Al margen de la derrota, la semana del Real Oviedo dirigirá las miradas de todos hacia los despachos. Se espera que se tramiten todas las licencias que faltan. El Oviedo ganará varios futbolistas, presumiblemente, titulares. Al margen de eso, el cuadro de Sergio Egea concluirá la semana con la presentación ante su afición. Los asturianos buscarán, ante el Lugo, los primeros tres puntos de la temporada.