Al Rayo Vallecano aún le falta trabajo por hacer en la última semana y media de mercado. Se buscan tres refuerzos aún en estos últimos días. Aunque también podrían ser cuatro. Pero el más prioritario es, sin duda, el de delantero. Durante todo el verano el cuadro rayista ha preparado este inicio de campeonato con Piovaccari. Pero el transalpino, curtido en mil batallas, no parece suficiente, por lo que se necesita otro.
El club intentó el fichaje de Michael Santos, pero todo se fue abajo a última hora al no aceptar Abdullah Al-Thani las condiciones. El charrúa firmó este miércoles por el FC Copenaghe, desbaratándose cualquier opción. Pero eso no ha detenido a la dirección deportiva rayista, que se ha lanzado ya a por otro delantero que el curso pasado militó en el Málaga. Según adelanta Union Rayo, ese es el argentino Gustavo Blanco Leschuk.
Gustavo Ezequiel Blanco Leschuk (Mendoza, Argentina, 5 de noviembre de 1991) es un delantero argentino que milita actualmente en el Shaktar Donetsk de la liga ucraniana. La temporada pasada militó cedido en el Málaga, donde jugó 42 partidos, logrando 9 goles y dando 7 asistencias. A lo largo de su trayectoria ha jugado en multitud de equipos. Tras formarse en Arsenal de Sarandí, pasó por el Deportivo Merlo, el Anzhi ruso, el Wydad Casablanca marroquí, el Assyriska FF sueco y el Karpaty Lviv ucraniano antes de recalar en enero de 2017 en el Shaktar.
El Cádiz también lo tiene en agenda
Pero el Rayo Vallecano tendrá competencia si no cierra pronto el fichaje. El Cádiz, según apunta El Desmarque, también tiene al argentino en agenda si la negociación por el ‘Choco’ Lozano sigue enfriándose. El Racing también sondeó esta posibilidad, pero tras el fichaje de David Rodríguez, parece haber quedado en suspenso. Y también dos clubes de Turquía pretenden al jugador, pero éste ya mostró a finales de la temporada pasada su predilección por quedarse en España si fuese posible.
A Blanco Leschuk le resta un año de contrato en el Shaktar, por lo que el fichaje, de hacerse, apuntaría a ser en propiedad. El argentino no es un jugador descartado por el cuadro ucraniano, pero tampoco tiene un rol importante, por lo que una salida a través de un traspaso podría acabar haciendo recalar al jugador en Vallecas.