Sporting y Rayo siguen sin ganar
Ambos conjuntos suman un nuevo punto tras una segunda parte de lo más frenética, en la que Vicandi Garrido se erigió como máximo protagonista
En el día en que el fútbol volvía al verde de El Molinón, dos teóricos aspirantes se enfrentaban con el objetivo de sumar los tres primeros puntos de la temporada. El Rayo llegaba a tierras asturianas tras sumar un empate ante el Mirandés. Por su parte, el Sporting debutaba en su feudo tras cosechar un punto en Girona.
Los primeros diez minutos de encuentro transcurrieron de manera poco fluida. Ninguno de los dos equipos encontraba continuidad. Sin embargo, el Rayo parecía más asentado sobre el terreno de juego. A Trejo es muy difícil quitarle la pelota, y futbolistas como Embarba o Álvaro son de un nivel superior al de esta Segunda División. Así las cosas, en el minuto 20 llegó la primera ocasión para los visitantes. Tras un centro al área asturiana y distintas prolongaciones, Embarba engatilló un balón que rozó Borja López. La pelota dibujó una parábola amenazante para Mariño, pero el meta supo rectificar y sacó una mano prodigiosa para alejar el peligro.
Aunque el Rayo se apresuró en asomarse a la portería contraria, el marcador lo abriría el Sporting. En el minuto 30, Unai Medina cayó trastabillado en el costado derecho. La falta la botó Manu García de manera magistral. Saveljich se adelantó a Babin, pero terminó por rematar hacia su propia portería. El balón tocó en el larguero y, tras varios despejes fallidos y un control errado por Molinero, le cayó a Borja López, quien, como un verdadero killer, conectó un remate inapelable para Alberto.
Después del gol, el Sporting se tranquilizó y empezó a manejar el encuentro. Los pupilos de José Alberto agobiaban al Rayo con una presión nada desdeñable para este inicio de temporada. Merced a ello, el conjunto asturiano pudo terminar la primera parte en mejores condiciones que su rival, aunque sin generar ninguna ocasión reseñable.
La segunda parte fue el período más intenso del partido. Nada más comenzar, Vicandi Garrido anuló un gol por fuera de juego de Uros tras consultar el VAR. Luego, cuando solo se habían disputado poco más de cinco minutos, José Ángel Pozo filtró un magnífico balón al espacio para Andrés Martín, que batió sin ángulo a Mariño. Después, llegaría la primera expulsión del encuentro. Nacho Méndez abrió los brazos para proteger la pelota ante Pozo, a quien golpeó en el pecho. El colegiado lo vio y decidió amonestar con amarilla al luanquín, quien se iría a la calle tras ver la segunda tarjeta.
A partir de ese instante, el partido se incrustó en una espiral frenética que pudo terminar de cualquier modo. El Rayo, aupado por la superioridad numérica, pareció hacerse con el dominio del encuentro, pero lo cierto es que no supo sacar rédito a dicha situación. Mientras, José Alberto daría entrada a Salvador con la idea de pasar menos apuros, y cambiaría a Uros por Álvaro Vázquez.
A diez minutos del final, Manu García hizo de crack para asistir a Álvaro Vázquez con un pase que solo él vio. El de Badalona, tras controlar, fue objeto de una dura entrada por parte de Tito, que fue expulsado por roja directa. El preparador rojiblanco aprovechó para sustituir a un fatigado Pablo Pérez por Neftali, mientras que Paco Jémez decidió mantener el resultado introduciendo en el terreno de juego a Akieme. Sin embargo, la última oportunidad clara del partido sería para el Rayo, pero Bebé no atinó a embocar una fantástica asistencia de Embarba.
Con este resultado, Sporting y Rayo afrontarán la tercera jornada de campeonato sin haber sumado más que empates, pero habiendo mostrado ya parte de sus credenciales como dos de los grandes equipos de la Liga SmartBank.
@ajalguero
