Monchi ha tenido un duro trabajo este verano en el apartado de salidas. Y es que un alto número de jugadores (todos adquiridos en los mercados dirigidos por Óscar Arias y Joaquín Caparrós) han sido descartados por Julen Lopetegui en el presente verano.
Poco a poco se le han ido dando salida, en forma de cesiones, a casi todos: Juan Soriano y Roque Mesa al Leganés, Aleix Vidal al Alavés, Corchia al Espanyol, Gnagnon al Rennes… La lista iba menguando, y lo hará aún más con otro integrante de la lista que también se marcha cedido: Guilherme Arana. El joven lateral lo hará al Atalanta italiano (al igual que Muriel) mediante un préstamo con opción a compra de 8-9 millones.
Arana llegó traspasado del Corinthians por unos nueve millones de euros durante el mercado invernal de la temporada 2017/2018 a la parroquia sevillana, mientras se encontraba como técnico el italiano Vincenzo Montella, que apenas le dio minutos, en parte por el pobre estado físico en el que llegó a la capital andaluza. De esto le avisó Caparrós de cara a la siguiente temporada, en la que pareció que podría ser importante con Pablo Machín, más aún con la duradera lesión de Escudero en el carril izquierdo en el inicio de la misma.
Nunca logró hacerse con el puesto
Lo cierto es que ni en el gran montante de encuentros (algunos de ellos importantes) que disputó en este periodo de tiempo destacó en exceso, por lo que entre el madrileño al volver de la lesión, y la reconversión al carril de Quincy Promes, el brasileño se volvió a quedar sin oportunidades, incluso fuera de las últimas convocatorias del curso.
Ya en lo que se refiere a la temporada 2019/2020, Lopetegui, igual que a otros muchos futbolistas, le dejó claro desde el principio que no contaría con él; ni siquiera viajó a las concentraciones del equipo fuera del país a lo largo de la pretemporada. Ahora se va a la Serie A, donde tendrá la oportunidad de demostrar sus cualidades y llamar la atención de los propios Atalanta y Sevilla o algún otro club para hacerse con sus servicios.