Uno de los valores intrínsecos al fútbol es la superación personal y éste parece estar muy arraigado a un veterano de LaLiga Santander. Tras un verano donde Monchi parecía estar decidido a encontrarle un destino nuevo, Nolito ha sabido convencer tanto al director deportivo como a su entrenador para quedarse en el Sevilla. Su inicio de campaña ha demostrado que ha sido la elección correcta, dándole a su equipo aquel fútbol por el que llegó a la entidad hispalense.
El Ave Fénix sevillista
La pasada campaña no tuvo apenas oportunidades en temporada regular con Machín. Parecía que el extremo gaditano no servía ni para Machín ni para Caparrós pero este verano la situación ha cambiado. Nolito no quería abandonar el Sevilla y ha estado trabajando como el que más desde la humildad y el esfuerzo. Su ímpetu por quedarse se plasmó desde el primer entrenamiento, además de los amistosos.
¿Su recompensa? Solo llevamos dos encuentros de LaLiga Santander y ya lleva más titularidades esta temporada en esta competición que la pasada campaña. Su inicio no pudo ser mejor y su tanto ante el Espanyol confirmó la buena situación en la que se encuentra.
Lopetegui es consciente de todo y le ha dado una confianza que se ha ganado a pulso durante todo el verano. A pesar de los nuevos fichajes y de la imagen que arrastraba del año pasado, Nolito se ha ganado el puesto de titular con buenas actuaciones y comportamientos ejemplares, sin poner nunca una mala cara y aprendiendo como si de un jugador nuevo se tratara.
La vuelta al Ramón Sánchez-Pizjuán este viernes será su reencuentro con una afición que espera impaciente por ver qué les tiene guardado. Además, no solo será su reencuentro con la afición sevillista sino también con su antiguo equipo, el Celta de Vigo, otro aliciente más para no quitarle el ojo a uno de los jugadores que han vuelto a nacer en LaLiga Santander.