Hace poco más de dos años, el Real Madrid anunciaba el fichaje de Vinicius Júnior por 45 millones, la gran promesa del fútbol brasileño, aunque en ese momento fuese desconocido por el grueso de la afición madridista.
Desde entonces, el conjunto blanco ha centrado su planificación en la contratación de jóvenes promesas por un precio asequible para que creciesen como futbolistas del Madrid, como destacan los casos de Asensio, Brahim, Kubo…
Sin embargo, las dos mayores apuestas, al menos en lo que a lo económico se refiere, son el propio Vinicius y su compatriota Rodrygo, recién llegado en la presente campaña por una suma cercana a los 50 millones de euros.
Sin embargo, durante su primera campaña en el conjunto blanco, Vinicius no fue una apuesta clara del club. Bajo las órdenes de Lopetegui, el carioca apenas disputó minutos con el primer equipo, y su función principal se encontraba en ser el líder del Castilla, en 2ºB.
Sin embargo, con la llegada de Solari, empezó a cobrar más y más importancia, ya que el técnico argentino siempre confió en los jóvenes talentos, como él, Llorente, Ceballos, Reguilón… Y a lo largo de esta temporada, con más momentos malos que buenos para el club merengue, Vinicius fue una de las pocas alegrías de la afición.
Cuando el extremo brasileño comenzaba a sentirse importante dentro del equipo, en el encuentro de vuelta de los octavos de Champions frente al Ajax, se rompió y no volvió a pisar el césped en lo que restaba de temporada, lo cual le supuso perderse la Copa América.
Con la llegada de la nueva temporada, bajo las órdenes de Zidane, el panorama no es muy alentador para el brasileño. Siente que el técnico francés no apuesta por él, y ha perdido la alegría y el brillo que caracteriza su fútbol.
En los dos encuentros oficiales esta temporada, jugó como titular ante el Celta, y disputó minutos frente al Valladolid, pero su aportación no se acerca a aquel fútbol que levantaba a la grada del Bernabéu cada fin de semana. Tal vez porque su confianza se ha visto mermada, o tal vez porque por la banda derecha es un futbolista muy distinto a cuando juega por la izquierda.
Con este panorama, y con el Madrid al acecho en el Huracán Neymar, el PSG sólo ha puesto una condición para que el brasileño termine en Madrid: que Vinicius entre en la operación. Sin embargo, aunque el anhelo de Florentino es y ha sido desde hace años el propio Neymar, ni él ni ningún miembro de la directiva parecen dispuestos a dejar de lado a la que ha sido la mayor apuesta del club en los últimos años.
Sólo quedan cuatro días para el cierre del mercado, en los que se definirá el futuro de Neymar, Vinicius… y el Madrid.
Por @diegoaguado97