Se han visto muchas cosas positivas en las tres primeras jornadas de liga por parte del Sevilla FC. Un equipo compacto, fuerte defensivamente (tan solo un gol encajado en tres encuentros), con un bloque definido en el centro del campo y unas bandas cubiertas con dos puñales como laterales: Sergio Reguilón y Jesús Navas. Pero si hay algo que está echando en falta el conjunto de Julen Lopetegui y que acusó, sobre todo, en el último choque ante el Celta de Vigo, es el acierto de cara a portería. El olfato goleador.
Ese que dejó ir con las salidas de dos tremendos atacantes como son Wissam Ben Yedder y Pablo Sarabia. Ambos por el importe de sus respectivas cláusulas de rescisión, no demasiado elevadas. Ese que Monchi ya había buscado con incorporaciones como las de Rony Lopes (en la banda) o De Jong (en la punta), unidos a la ya acordada en enero de Munas Dabbur, aunque con este todavía no haya contado el preparador vasco.
No contento con esto, y mediante petición expresa de Lopetegui, el león de San Fernando ha seguido buscando un delantero que pudiera asegurar competencia arriba y goles en el campo. Surgieron opciones de alto coste que no pudieron ser afrontadas. Por ejemplo, la de Mariano Díaz, muy cerca de llegar durante el final de mercado del pasado verano. O incluso la del ya veterano Edin Dzeko (33 años). No obstante, la guinda del proyecto ya está cerrada: Javier ‘Chicharito’ Hernández.
Una opción fiable de mercado
El mexicano no iba a contar con demasiados minutos en el West Ham inglés; y ha puesto todo de su parte, al igual que el Sevilla, para que el acuerdo se cerrara lo antes posible (esta semana se marcha con su selección). Por ello, firmará un contrato de tres temporadas, previo pago de un traspaso de ocho millones de euros por parte del club andaluz.
Una operación algo arriesgada, debido a la edad de Chicharito, ya cumplidos sus 31 años. Pero que puede ser acertada si se recupera el nivel que llegó a tener en el Manchester United. En los ‘red devils’ dio su mejor nivel, lo que le valió llegar al Real Madrid como un delantero más de rotación. Aunque no haya llegado a triunfar en los siguientes equipos en los que se ha encontrado (como el Bayer Leverkusen o el propio West Ham). Sea como fuere, Chicharito aterriza en Sevilla, contenta al entrenador del equipo hispalense y se trata de la última pincelada del ansiado cuadro de Monchi.