España no convence antes de Italia y Serbia
España ha logrado la victoria ante Irán por 73-65 en un mal partido de los hombres de Sergio Scariolo. Gran partido de Juancho Hernangómez, con 11 puntos, diez rebotes y una asistencia.
Último partido de la fase de grupos para España e Irán, con ambos equipos sabiendo sus destinos. Mientras que la Selección española será primera si hace los deberes, la Selección iranesa no tiene ninguna opción. Italia y Serbia esperan.
La zona 3-2 de Irán sorprende a España
En un partido en el que prácticamente ningún equipo se juega nada, España tenía más que perder. Irán salió lanzado y haciendo todo bien, dejando el 0-10 en tres minutos de juego con un gran Benham Yakhchalidehkordi. La defensa era una utopía en la Selección española, y, además, Ricky Rubio y Marc Gasol no aparecían. La zona de la Selección iraní, muy efectiva. 6-15 tras cinco minutos de juego.
La presencia en la pintura de Hamed Haddadi comprometía a España. Su gran tamaño ponía en jaque constantemente en ataque, y en defensa se hacía enorme. Sólo el rebote conseguía mantener a la Selección española en el partido. Las rotaciones dieron otro color al combinado nacional, además de la aparición de Juancho Hernangómez, que propiciaron un 8-0 de parcial. La constante gomita del marcador finalizaba con el 18-21 al término de los primeros diez minutos.
Is there a thread @23Llull can't find? ? #EspañaGotGame #FIBAWC #ESPIRI@BaloncestoESP ??
? https://t.co/U6RPjx3FuZ pic.twitter.com/N1tRQBSdLU
— Basketball World Cup (@FIBAWC) September 4, 2019
España entró al segundo cuarto más concentrada en defensa. Los problemas en ataque ahí seguían, pero al menos ya no encajaban con facilidad. Importancia sobre todo de Pierre Oriola y Willy Hernangómez en anular a Irán y hacer daño en la pintura rival. Sin Hamed Haddadi, la Selección iraní era más vulnerable. Aaron Geramipoor tomó la responsabilidad. La zona 3-2 de los asiáticos dejaron el marcador en 23-25 a falta de cinco minutos para el descanso.
Tras casi 16 minutos de partido, España se puso por delante por primera vez en el partido tras un triple de Rudy Fernández, el cual cumplía en ambos aros. Con las dificultades que planteaba Irán, la Selección española no conseguía despegarse del marcador. Esa zona 3-2 se le atragantaba, sobre todo con Hamed Haddadi en la pista. A pesar de todo, el combinado nacional se llevó la ventaja al descanso con el 33-31 en el marcador del Guangzhou Gymnasium.
La #SelMAS ?? se va al VESTUARIO en busca de la 3️⃣ victoria ?
? @FIBAWC
??? ?? (DESCANSO | 33-31)
? https://t.co/ZIR4KwOd9O#EspañaGotGame #LaFamilia #SomosEquipopic.twitter.com/Sgwnk0GNFE— Baloncesto España (@BaloncestoESP) September 4, 2019
España no convence
Tenía mucho que mejorar España en la segunda parte. Irán apretaba y eso no se lo podían permitir si querían competir ante Italia y Serbia en la siguiente fase. El apartado defensivo seguía bien cubierto, cerrando todas las opciones de la Selección iraní. El problema estaba en el ataque, donde no conseguían ser certeros y que, según pasaban los minutos, no se encontraba solución. 39-40 tras cinco minutos de juego.
Irán sabía que podía sacar una victoria del partido. España estaba débil, sin ideas en ataque, y viviendo de los rebotes ofensivos tras el fallo en el ataque. Un gran problema que resolver para Sergio Scariolo. Unos buenos minutos de Víctor Claver y el acierto del triple evitaron la catástrofe en la Selección española. La goma en el marcador, con un buen Hamad Haddadi, dejaba el final del tercer cuarto con el 52-53 tras un 0-10 de parcial.
Diez minutos le restaban a España para mejorar la imagen. El ataque eran los clavos de la cruz que llevaba colgada la Selección española. Con un porcentaje de triple muy bajo, la zona de Irán se volvía muy efectiva, y que era la gran razón del mal partido del combinado nacional. Por rachas de diversos jugadores vivían uno y otro equipo: Juancho Hernangómez, Willy Hernangómez… Pero era Michael Rostampoor quien imponía su ley. 60-62 a cinco minutos del final.
España no parecía ese equipo dominador de la última década. La Selección española no fluía sobre la pista, se descentraban con las decisiones arbitrales, no jugaban con cabeza… Irán, en cambio, sólo seguía haciendo su trabajo, el de todo el partido, defender y correr. Rudy Fernández, encima, dio el susto al dolerse de su tobillo izquierdo y abandonar la pista. Nada le salía al combinado nacional.
Los últimos minutos iban a decidir ganador. Ninguno de los dos era favorito para ganar. El mal partido de España valía igual que la determinación de Irán. El último minuto entraba con el 68-65 en el marcador. Víctor Claver puso el 70-65. La Selección española defendió de maravilla la siguiente jugada y Marc Gasol anotó un triple a falta de 20 segundos. El combinado nacional iría invicto a la siguiente fase… pero sin convencer.