El final de mercado de verano para el Real Betis fue muy tranquilo. Tras los fichajes de Borja Iglesias y Álex Moreno, el cuadro verdiblanco siempre mantuvo puertas abiertas para alguna entrada y quizá alguna salida. Se sondearon muchas posibilidades, como la salida de Aissa Mandi para que llegara Musacchio; o muchos nombres para el puesto de pivote defensivo, por no hablar también de la posible salida de Loren Morón al fútbol ruso con una estratosférica oferta.
Pero finalmente no hubo movimientos en el Benito Villamarín. La plantilla de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ se quedó como estaba. Pero como decíamos no lo hizo porque no se buscasen nuevos movimientos, sino porque las gestiones en ningún caso fructificaron. Porque, según informa MARCA, el Betis estuvo muy cerca de lograr la cesión de Carles Aleñá (Mataró, 5 de enero de 1998).
El canterano del FC Barcelona fue titular en el debut liguero en San Mamés. Su actuación no gustó a Ernesto Valverde que lo sustituyó y le dejó fuera de la convocatoria los dos sucesivos encuentros. Eso hizo que en las últimas 48 horas de mercado su situación fuese dudosa. Ahí entró el interés del Betis en una cesión que al jugador le convencía para poder tener minutos. Todo parecía, con el visto bueno y aceptación de dos de las partes que se haría, pero la tercera frenó su salida.
Su ‘no salida’ del club aceleró la de Rafinha al Celta
Con muchas cosas casi pactadas, desde dentro del club blaugrana se informó a Ernesto Valverde de esta posibilidad. Y fue el técnico el que frenó su salida. Pero para asegurarse que el jugador no saldría, mantuvo una conversación con el jugador para informarle de que contaba con él. Ahí fue entonces cuando el propio Aleñá rompió la baraja y decidió quedarse en Barcelona.
Todo ello hizo que la salida de Rafinha a Vigo se acabase haciendo realidad. Y es que de haber salido el de Mataró rumbo al Benito Villamarín, el brasileño, que jugó los tres primeros encuentros con el Barça, hubiese ganado opciones de quedarse a las órdenes del Txingurri y pelear por tener minutos y seguir creciendo en el club donde milita desde hace 12 años.