Tras seis jornadas el Rayo Vallecano suma nueve puntos. Un puntaje que no le asegura ni mucho menos que a la conclusión de esta jornada acabe entre los seis primeros de la tabla tras empatar en su visita a La Rosaleda. No obstante queda mucho aún por delante, treinta y seis largos partidos de aquí a Mayo, por jugar. Pero para el Rayo también serán encuentros en los que tiene mucho que mejorar. Ya que su posición actual se la debe, en una enorme parte, a un único jugador; Adrián Embarba.
El extremo de 27 años suma, tras estas seis jornadas, un total de cuatro goles y otras cuatro asistencias. Es decir, ha sido clave en ocho de los diez goles que ha anotado el cuadro que entrena Paco Jémez. Un dato que viene a decir sin ningún tipo de tapujo, que de no ser por Embarba, el Rayo tendría exactamente un único punto en su casillero (el que logró en su visita a Gijón). Tres de sus cuatro goles le valieron sendos empates frente a Mirandés y Málaga. Pero sus asistencias fueron claves para las victorias frente al Dépor y el Racing de Santander.
Tuvo varias ofertas para salir en verano
Todos estos datos es lo que deben hacer pensar a la afición rayista que, menos mal, que no salió del club este verano. Y no será por propuestas, ya que no le faltaron. Espanyol, Celta, Sampdoria en la Serie A y, sobre todo, el Alavés, quisieron su fichaje este mercado de verano. Pero ni el Rayo aceptó negociar -su posición económica con el seguro recibido por el descenso le permitía tal maniobra- ni el jugador se mostró partícipe de salir.
Una decisión por la que todo el mundo en el entorno del Rayo Vallecano debe felicitarse. Pero que, sobre todo, debe exigir al resto del equipo que ayude. Porque Embarba está tirando del equipo, pero él solo no podrá lograr el ansiado regreso a LaLiga Santander.