Son solo cuatro jornadas las que se han disputado en esta nueva temporada. En el Mallorca, la adaptación a la máxima categoría, sigue los plazos establecidos. Cuatro puntos en tantos partidos y una sola victoria. Sin embargo, el juego demostrado por el conjunto de Vicente Moreno ha estado por encima de los resultados.
Los bermellones van mejorando jornada tras jornada. Los jugadores, la mayoría debutantes, se van soltando con el paso de las jornadas, hasta al punto de dominar en Mestalla o de ser muy superior al Athletic. El conjunto mallorquinista tiene implantado en su memoria colectiva la forma de jugar. Juegan de memoria y cada jugador que llega se adapta fácilmente.
En esta última frase radica un entrecomillado importante, porque esta temporada pocos fichajes han conseguido hacerse un hueco en el once. Solo Aleix Febas ha sido capaz de entrar de manera automática. Aunque es verdad, que el catalán ha llegado para quedarse. Es, con diferencia el mejor jugador de ataque de la plantilla. Con un gran cambio de ritmo, un juego corporal excelente y una visión de juego envidiable, Febas se ha levantado en un bloque donde es muy difícil destacar.
Por otro lado, los otros fichajes han sido fallidos. Ni Alegría, ni Chavarría o el mismo Lumor han competido al mismo nivel que los otros componentes de la plantilla. Sin embargo, parece que Baba Rahmann o Kubo van a entrar en el once de manera progresiva. El lateral ghanés cuajó una gran actuación ante el Athletic y tiene pinta de que va a superar a su compatriota en el lateral zurdo. Por su parte, Kubo dejó buenas sensaciones y demostró la calidad que atesora.
Falta por ver como llega Cucho Hernández tras su período de recuperación. El colombiano llega, a priori, para ser un fichaje diferencial de cara al gol. El Mallorca necesita la figura de un delantero de este perfil y dar solución a los problemas de efectividad. Lleva dos goles en cuatro partidos y tres sin marcar, con cuatro palos en los últimos dos. Budimir no está rindiendo como se esperaba y Abdón acaba de llegar de lesión. Sin embargo, en el seno bermellón están manteniendo una posición de calma por el buen juego del equipo. Los goles llegarán.