Vuelve una jornada más: El Barómetro Rojiblanco. Para esta jornada, en el barómetro toca hablar de la sonrojante y tétrica derrota del Sporting en el Estadio de Gran Canaria. En este tercer episodio serán Adrián Núñez, Fran Sánchez, Miguel Menéndez y Pelayo Alijostes, quiénes den su visión del encuentro del jueves noche en este nuevo capítulo del barómetro rojiblanco.
Adrián Núñez (Presidente de la Unión de Peñas Sportinguistas)
El Sporting volvió a evidenciar en Las Palmas su falta de ideas ofensivas, haciendo el campo muy estrecho y abusando de nuevo del pase de seguridad. El plan de ataque debería al menos intuirse a estas alturas y no se ve más allá del pelotazo en largo. La defensa tampoco estuvo al nivel de otros partidos. Se mostró nerviosa, más endeble y terminó concediendo el gol decisivo.
Fran Sánchez (Entrenador Gijón Huniko Basket)
Es muy difícil describir lo visto en el Estadio de Gran Canaria. Esperemos que fuera el cansancio del partido entre semana, porque solo salvo la lucha de Uros Djurdjevic el resto fallos en todas la lineas con una defensa irreconocible (quizás jugar con dos centrales derechos influye). Lo dicho o cambio radical en los próximos dos partidos o estamos en la misma situación que el año pasado por estas fechas y con un entrenador ya cuestionado.
Miguel Ménendez (Presidente de la Peña Sportinguista Exilio Rojiblanco)
Un Sporting inoperante se deja tres puntos ante un rival que aún no había ganado y que no dio sensación de ser un poderoso rival. Con algún cambio mínimo, buscando entiendo alguna mejoría, se vio a un equipo sin ideas. Fue dominado por la Unión Deportiva Las Palmas. Desespera que el Sporting fuese incapaz de dar más de dos pases seguidos en la mayoría de tramos del partido y uno empieza a pensar que a José Alberto López se le está agotando el crédito, si es que no lo ha hecho ya.
Pelayo Alijostes (FutbolAsturiano.es – APQ Radio)
El Sporting firmó en Las Palmas el peor partido del curso. Ni con balón, ni sin él. Le faltó mando en el centro del campo, se echó en falta la sobriedad defensiva de las primeras jornadas y volvió a ser un equipo con nula presencia ofensiva. Un único lapso de unos diez minutos en el primer tiempo y el arreón final son argumentos insuficientes para un equipo llamado a pelear por estar arriba. Mucho que mejorar.