El inicio de curso del Girona no está siendo el esperado. El equipo gerundense no sabe lo que es ganar a domicilio y, además, acumula dos derrotas consecutivas que generan dudas. Dudas en un equiipo llamado al ascenso que, de momento, no convence y suma 7 puntos de 18 posibles.
El conjunto catalán se aferra al ejemplo de Osasuna para pensar que todo en revertible. Y es que el conjunto rojillo hace un año tenía el mismo balance de puntos que el del Girona a estas alturas, con dos victorias, un empate y tres derrotas. Finalmente, los de Jagoba Arrasate acabarían el curso como líderes y logrando el ascenso directo a LaLiga Santander.
El Girona quiere ser el nuevo Osasuna este curso partiendo de una solidez en casa que pasa por vencer este fin de semana a Las Palmas y por tener paciencia y confiar en el proyecto creado para lograr ese ascenso en solo una temporada. Toca esperar y tener fe en que los resultados llegarán.