Para olvidar. La semana de Oviedo y Sporting deja aún más tocados a los dos equipos. Ninguno fue capaz de ganar en las dos jornadas que hemos vivido en apenas cuatro días. El cuadro carbayón, en el que se estrenó Javi Rozada en el banquillo, volvió a repetir viejos errores en la parte de atrás que le impidieron sumar ese triunfo tan necesario. El Sporting, por su parte, volvió a ver como le empataban un encuentro que parecía controlado y deja malas sensaciones tras dos encuentros en los que el equipo no encontró el camino. Preocupa especialmente el de Las Palmas del pasado jueves, donde el equipo no disparó entre palos hasta el minuto ochenta y dos.
La vida sigue igual
- La mejor hora de fútbol de la temporada: La ‘revolución’ en el once de José Alberto López dejó muy sorprendida a la afición en la previa del partido. Había muchas reticencias y suspicacias con el once. Pero esa alineación desplegó durante una hora el mejor fútbol de toda la temporada. Se vio un equipo dominador, intenso, que jugaba con balón, sin él y que era valiente, lanzándose al ataque y creando ocasiones. Pero, perdonó y ya se sabe que dice el refrán. Falló muchas y no cerró el partido. Su rival tuvo una y la metió. Cuestión de eficacia, en la que Djuka vuelve a quedar cuestionado tras marrar él solo cuatro ocasiones de gol.
- Manu García encuentra su sitio: Han tenido que pasar siete jornadas para que Manu García encuentre su sitio. Con un esquema 4-2-3-1, en el que el ovetense hizo de mediapunta (en labores defensivas se ponía en línea con Djuka). Dio un auténtico recital de fútbol y mostró que su calidad individual está muy por encima de la media de la categoría. El propio Iván Ania reconoció que no sabían como pararle. Solo, como siempre, con varias faltas que, también como siempre, quedaron sin el pertinente castigo en forma de tarjeta. Que Kitoko (cinco faltas cometió sobre Manu García) se fuese sin amonestación es inexplicable.
- Cambios inexplicables y desmoronamiento: A partir de cumplirse más o menos la hora de encuentro, el equipo mutó totalmente. Bien es cierto que no echó atrás, sino que empezó a ser sometido por el Racing, que en una variación táctica se hizo con el control. Fue entonces cuando desde el banquillo se cambió todo a un juego directo, circunstancia que coincidió con el gol del empate en el primer disparo a portería del cuadro cántabro. De ahí en adelante todo pudo pasar. Aunque la sensación era que, de vencer alguien, hubiese sido el cuadro cántabro.
- Una semana que deja señalado a José Alberto: Tras una semana con tres partidos, el Sporting solo ha logrado sumar dos de nueve posibles. Un bagaje claramente insuficiente para un equipo que debería optar al ascenso. En el global de los 270 minutos, José Alberto López sale muy mal parado. Cierto que se vieron buenos momentos frente al Dépor y una hora sensacional frente al Racing. Pero de nuevo los cambios del entrenador, lejos de mejorar, empeoran mucho al equipo. La afición ya le señala en un nutrido porcentaje a él y o se revierte pronto la situación o ‘la marea’ se lo llevará por delante.
Sin explicación en Oviedo
- Los errores defensivos condenan al equipo. Los viejos fantasmas. La falta de solidez en la parte de atrás volvió a impedir que el equipo sumase su primer triunfo. Un regalo ante el Extremadura y dos en la mañana del domingo para que la Ponferradina remontase el partido. Una situación que debe cambiar de inmediato. El no encajar, en Segunda División, es clave. Los errores condicionan mucho. De hecho, un dato curioso es que Ortuño lleva más goles que todo el Albacete. Y los manchegos son cuartos. Urge una solución.
- Revoluciones en el once. La llegada de Javi Rozada al Real Oviedo despertó multitud de opiniones. Una de ellas se centraba en los posibles onces que el técnico ovetense plasmase sobre el verde. Ante el Extremadura, Diegui regresó a un once en el que Lolo y Cortina formaron como doble pivote, dejando a Jimmy en el banquillo. Tampoco salió de inicio Joselu, ya que Rozada apostó por un delantero. Este domingo, ante la Ponferradina, Lucas debutó en Segunda División. Junto a él, Carlos Hernández, que apenas contó en las últimas semanas. Tejera regresó tras su sanción y Borja y Joselu, esta vez sí, formaron de inicio.
- Ortuño y Borja, lo positivo. El de Yecla está en boca de todos. Su adaptación al Real Oviedo ha sido inmediata. Despide estas dos jornadas con dos goles y con la única pena que ninguno sirviese para obtener un triunfo. El punta carbayón demostró que por arriba es un peligro constante. En los dos partidos vio puerta con dos cabezazos que le colocan como máximo goleador de la categoría. El caso de Borja ya ha enamorado a propios y extraños. El canterano es puro talento. Salió quince minutos ante el Extremadura y el equipo vio la luz en ataque. Ante la Ponferradina, Rozada le premió con la titularidad, y suya fue la asistencia que acabaría con el tanto de Alfredo Ortuño.
- El ’12’ nunca falla. Hay algo que nunca cambia en el Real Oviedo. Y es que vengan como vengan, la afición siempre responde, y esta semana lo ha vuelto a demostrar. Ante el Extremadura, la grada jamás dejó de creer. Con el tanto visitante, el Tartiere apretó más que nunca hasta llevar al equipo a anotar el empate y empujar para lograr un tanto que a punto estuvo de llegar. En Ponferrada, el cuadro asturiano tampoco estuvo solo. Allí estaba una hinchada que nunca dejará de animar al equipo. No acompañan los resultados, pero sí una afición que no tiene dudas en que el equipo dará la vuelta a esta situación.