Fragilidad bermellona
El Mallorca ha encajado seis goles en sus últimos dos partidos
El partido ante el Atlético de Madrid, evidenció las carencias del RCD Mallorca. Los puntos débiles del cuadro bermellón quedaron al descubierto frente un conjunto muy superior y que explotó al máximo sus recursos en su visita a Son Moix.
El Mallorca de Vicente Moreno se caracterizaba por ser sólido en defensa y profundo. Este inicio de campaña está demostrando cosas totalmente opuestas. El flanco izquierdo de la zaga balear es un rompecabezas para Moreno. Las lesiones de Raíllo y Baba Rahman le han complicado la tarea al entrenador valenciano estas últimas jornadas.
Los sustitutos de ambos jugadores no rallan a la altura que exige la competición. Lumor, recién llegado de Portugal, ha demostrado un nivel muy inferior del que se esperaba de él. El ghanés es un constante foco de ataque para los contrarios y en ataque, se incorpora bien, pero en la toma de decisiones deja que desear. Baba Rahman, por su parte, dejó buenas sensaciones en su estreno liguero ante el Athletic, pero una lesión ante el Getafe le dejará apartado de los terrenos de juego durante dos meses como mínimo.
Otro foco de preocupación es el centro de la zaga. Con la ausencia de Antonio Raillo se ha perdido jerarquía, salida de balón y juego aéreo. El andaluz es un puntal en la retaguardia balear, y sin él, el Mallorca pierde seguridad defensiva. Así se ha visto en estos dos últimos encuentros. Xisco Campos fue elegido como sustituto. Sin embargo, su rendimiento ha sido muy inferior al de su compañero. Si bien es verdad, el de Binissalem no tuvo errores de bulto, pero su velocidad o contundencia no están a la altura de la categoría.
Xisco Campos es un ejemplo de capitán, en el campo, como en el banquillo. Pero el nivel que posee está algún escalón por debajo de sus compañeros de zaga. Tras estos dos partidos, parece que el centro de la defensa bermellona va a volver a la normalidad y Raillo volverá a ocupar su sitio en el once en la visita a Mendizorroza. En Vitoria, el Mallorca buscará cambiar de dinámica y subirse al tren de las victorias para alejar los fantasmas y el mal sabor de boca que deja esta racha de resultados negativos.