El conjunto dirigido por Jaume Ponsarnau comienza su andadura en la Liga Endesa recibiendo al Morabanc Andorra, para dar comienzo a una temporada que promete ser de las más exigentes de la historia del club valenciano.
Con las fases regulares de Liga Endesa y Euroliga, el combinado del Turia jugará mínimo 68 partidos, sin contar con los posteriores playoff y con una hipotética Copa del Rey.
Tal acumulación de partidos, ha llevado a la entidad a confeccionar una plantilla larga de 14 jugadores profesionales, donde el bloque de jugadores nacionales será determinante para alcanzar los objetivos que se han marcado esta temporada.
Tras unos años en los que el club de la Fonteta ha alternado presencias en Euroliga y Eurocup, el propósito del club es establecerse definitivamente en la élite europea.
De ese bloque campeón de la liga en 2017, tan sólo faltan el eterno capitán, Rafa Martínez y Pierre Oriola y se han incorporado Alberto Abalde y Quino Colom.
Precisamente este último ha afirmado que la clave del éxito de la entidad en los últimos años se explica por el importante bloque de jugadores españoles.
El jugador ha afirmado que si tenía alguna duda de venir a Valencia, al preguntar a amigos y compañeros como Sam Van Rossom o Rodrigo San Miguel se le disiparon por completo.
Mantener la base que ha funcionado
Compañero suyo a partir de esta temporada será el alero Fernando San Emeterio, que afronta su decimonovena campaña como profesional y que en la previa de la temporada afirmaba que la plantilla que se había confeccionado no disponía de demasiadas estrellas, pero que su fuerza estaría en mantener la base del año pasado y jugar como un equipo.
Sin duda, la importancia y el papel que han jugado en los últimos años la base de jugadores nacionales ha sido determinante para los éxitos del club valenciano, a lo que se agarrará la afición en una temporada que se prevé ilusionante con el regreso de la ansiada Euroliga.
@c_herranz