Athletic Club – Valencia CF: En busca de lo positivo

En una liga plagada de sorpresas (tanto positivas como negativas), los choques entre los equipos tradicionales generan gran expectación en todo aficionado. Es uno de estos choques el que esta séptima jornada nos depara, un partido entre dos equipos que mantuvieran dinámicas  similares la temporada pasada, pero que ofrecen sensaciones opuestas esta temporada.

El Athletic Club y el Valencia Club de Fútbol vivieron temporadas complejas en la anterior edición. Desde un comienzo errático (acentuado en el Athletic, que tras obtener una victoria en la primera jornada no la volvería a lograr hasta la decimoquinta), consiguieron darle la vuelta a la situación, peleando los primeros por Europa hasta el último momento, y obteniendo la Copa del Rey en una agónica final contra el FC Barcelona los segundos.

Ejerciendo de local, el Athletic recibirá a su rival en San Mamés. Sus estadísticas en La Catedral son extraordinarias. Casi una veintena de partidos seguidos sin perder en su estadio entre la temporada actual y la anterior, en los que ningún rival ha podido cosechar algo sin sufrir lo indecible. El juego espeso que ofrece lejos de Bilbao, lo compensa el Athletic con victorias frente a rivales poderosos (Barcelona) y antagónicos (Real Sociedad, Alavés). Williams, Raúl García, Muniain y compañía se encargan de ello.

Los rojiblancos gozan de una gran situación liguera, llegando a ser líderes de la misma en determinadas ocasiones. La afición está muy entusiasmada y sabe que, de mejorar el rendimiento a domicilio, se pueden esperar grandes cosas de este equipo.

Inmerso en una crisis institucional y deportiva, el Valencia trata de obtener puntos balsámicos en un campo complicado. Los de Celades son conscientes de la crisis del club, que ha encadenado  escándalos y malos resultados en la que era una temporada para lograr la estabilidad tras ganar la copa la temporada pasada. La marcha de Marcelino ha dolido en la plantilla y la afición y, a pesar de los goles de Rodrigo y el liderazgo de Parejo, el equipo no se encuentra en la situación clasificatoria esperada.

La afición no está contenta ni con el juego ni con Peter Lim. Lim, muy discutido actualmente y bajo una gran presión por jugadores y seguidores, ha tratado de gestionar la situación. Sin embargo,las aguas se mantienen convulsas y parece que así seguirán por un buen (aunque vendría mejor decir mal) tiempo.

Pese a las diferencias entre ambos equipos, está claro que nos encontramos ante un partido apasionante. El esfuerzo será clave para poder sacar algo positivo en el mismo. En una campaña tan apretada como la actual, cada punto cuenta y más si es contra un rival de renombre.