El partido ante UCAM Murcia del pasado domingo ha servido para mostrar que ha nacido una nueva estrella procedente, una vez más, de la cantera del Real Madrid. El sensacional partido de Usman Garuba ha roto récords de precocidad, incluso superando a Luka Doncic, y le ha puesto en el ojo mediático de todo el planeta baloncesto.
El pasado viernes, Pablo Laso sorprendió a todo el mundo alineando a Usman Garuba de titular ante el Joventut, allí en el Olympic. En lo que fue un partido discreto del pívot (cinco puntos, dos rebotes y un tapón) se sentaron las bases de lo que ocurriría apenas 48 horas después. Repitiendo como hombre de partida en el quinteto inicial, el jugador español firmó 13 puntos, diez rebotes y dos tapones para 24 de valoración en 22 minutos de juego.
Estos dos datos rompen varios récords ya establecidos, y que le hacen ponerse a la altura de jugadores ya consagrados como Luka Doncic y Ricky Rubio, dos de las promesas que más pronto explotaron en la ACB. Usman Garuba debutó con 17 años y seis meses, y se ha convertido en el jugador más joven en conseguir un doble-doble, superando al escolta de Dallas Mavericks y al base de Phoenix Suns. Además, ningún menor de edad había conseguido atrapar diez rebotes en un partido, y sólo el jugador español había conseguido llegar hasta los 24 de valoración. Además, es el pívot que más joven ha debutado nunca en la historia de la Liga Endesa y el tercer jugador que más pronto lo ha hecho en la historia del Real Madrid, por detrás del actual Rookie of the year y de Juan Núñez.
Una explosión que no sorprende a casi nadie. Usman Garuba lleva brillando en las categorías inferiores del Real Madrid y de la Selección española desde que Alberto Angulo lo enrolase al club blanco en 2013. Los títulos vistiendo de blanco se le caen de los bolsillos, junto con los MVPs, y las medallas de oro, más de los mismo. Potente, inteligente sobre la pista, rápido, buen tirador y bloqueador… Pablo Laso ha encontrado en el joven jugador un perfecto activo con el que poder rotar en la ACB para dar descanso a sus estrellas y que, encima, vaya a rendir a buen nivel.