Tras las largas semanas de crisis, despidos, reconciliaciones y demás aspectos alejados del terreno de juego, parece que el agua vuelve al cauce de Mestalla. Marcelino García Toral ya es historia del Valencia. Albert Celades lleva pocas semanas al mando de la plantilla del Valencia. Conoce que la mejor manera de apaciguar a una afición molesta con su dueño es con goles y victorias. Lo que funcionaba (el VCF con Marcelino), no se debe tocar. Sin embargo, el ‘estilo Celades’ empieza a aparecer por Mestalla.
El 4-4-2 ‘variable’
El sistema que mejor se adapta a la plantilla es aquel que llevan practicando durante los últimos 2 años. Ya se vio en San Mamés, donde el cuadro de Celades desplegó el mejor fútbol de la temporada. Sin embargo, el sistema 4-3-3 empieza a asomar la cabeza en tareas ofensivas. El trivote Coquelin – Kondogbia – Parejo se antoja inamovible para Celades. Con Francis escorado a la derecha en tareas defensivas (formando un 4-4-2), cuando la posesión pasa a ser del conjunto blanquinegro, el propio Coquelin centra su posición y Rodrigo Moreno cae a banda derecha, pasando a formar un 4-3-3.
La ‘Clave Maxi’
La lesión de Kondogbia y Soler ha propiciado que Celades haya pasado al 4-4-2 con extremos puros. Le ha obligado a centrar a Coquelin al doble pivote junto a Parejo, dejando paso a Ferran Torres en la banda derecha. Por tanto, los costados del Valencia han pasado a ser extremos puros, colocados a pierna buena, que se dedican a servir balones a los delanteros. Y quien mejor se mueve en estos terrenos es uruguayo y se llama Maxi Gómez.
Con el equipo más adelantado, el ariete se encuentra más cerca de su hábitat natural, el área, y los extremos se dedican a abastecer de centros al charrúa, que ya ha demostrado que tiene la portería entre ceja y ceja y que no se lo piensa dos veces. Si el equipo continua jugando de esta manera, Maxi Gómez puede acabar la temporada con una cifra considerable de tantos.
Hombres antes que nombres
Si algo ha demostrado Celades estas jornadas es que no le tiembla el pulso a la hora de dejar al jugador más caro de la historia del club en el banquillo. Guedes ha perdido protagonismo sobre el césped. El gran momento de forma del ruso Denis Cheryshev, sumado al bajo rendimiento del portugués ha provocado que el luso no jugara ni en Stamford Bridge ni en el Nuevo San Mamés.
De hecho, en Bilbao, el míster catalán dio cabida en la segunda parte a jugadores de más sacrificio como Manu Vallejo o Rubén Sobrino antes de dar entrada a Gonçalo. El portugués ya sabe de primera mano que debe volver a ser el Guedes que deslumbró a finales de 2017 si quiere contar con minutos en los partidos grandes. Calidad tiene a raudales, ahora está en sus botas darle la vuelta a la situación y volver a adueñarse de la banda izquierda de Mestalla.
Protagonismo para los jóvenes
La filosofía que ha decidido tomar Peter Lim para el club es la apuesta firme por desarrollar el potencial de la cantera del club. Tratar de convertir a los que ya están desarrollándose en La Academia con el objetivo de que alcancen el primer equipo en algun momento. Claro ejemplo son Carlos Soler, Ferran Torres o Kangin Lee. Carlos Soler ya lleva varios años en la élite del fútbol, pero Ferran y Kang In son ‘nuevos’ en esto y están demostrando que no se equivocan al confiar en ellos.
Ambos futbolistas ya han demostrado que tienen la suficiente personalidad y un cáracter de sobra para moverse en todos los estadios de España y Europa. Un gran acierto del club en este aspecto que Celades tratará de dar forma y moldear a los futbolistas con el objetivo de que lleguen a ser lo que se espera de ellos. A estos se les debe sumar los fichajes de jóvenes perlas como Thierry Correia, Koba Koindredi o Yunus Musah.