Todo el mundo en el vestuario del Sporting quiere plantar pelea. Nadie de la plantilla quiere perderse los dos próximos partidos. Dos encuentros, frente a Almería y Fuenlabrada, que se antojan más que vitales por la situación clasificatoria, decimoséptimo con ocho puntos y solo uno por encima del descenso. Son, además, cinco encuentros sin ganar en los que solo ha sido capaz de sumar tres puntos de quince posibles.
Por ello, los partidos frente al cuadro indálico y madrileño son claves. El Sporting necesita ganar ya. También su técnico, José Alberto López, que si bien está respaldado por el vestuario y la directiva, si es cuestionado por sectores de la afición. El técnico además tendrá una dificultad añadida, aunque como dicen los enrenadores, bendita dificultad. Y es que tendrá a toda la plantilla, los 22 futbolistas que conforman el plantel del Sporting (más Christian Joel), disponibles.
La semana arrancó con las dudas de Unai Medina (que había sido baja por lesión los dos últimos encuentros) y de Javi Fuego. Éste acabó con un leve esguince el partido en La Rosaleda y no participó en la vuelta a los entrenamientos. Pero el centrocampista sí se incorporó, como también el lateral vasco, el segundo día con el grupo. Con sus regresos al grupo, la enfermería queda totalmente vacía y con todos a disposición.
Algo que permitirá a José Alberto López poder dosificar los esfuerzos para intentar lograr los seis puntos que se pondrán en juego. Y es que este jueves a las siete de la tarde recibirá al Almería y tras ese encuentro, solo restarán 65 horas para que comience el siguiente en el Fernando Torres de Fuenlabrada. Por ello, contar con la totalidad de su plantilla dificultará la elaboración del once y la convocatoria al técnico sportinguista. Pero, en el fondo, también le será un alivio.